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Rosalynn Carter, la esposa del ex presidente estadounidense Jimmy Carter, murió a la edad de 96 años, dejando atrás a su marido durante 77 años.
Su muerte fue anunciada el domingo por la tarde por el Centro Carter, la influyente organización pro democracia y derechos humanos que fundó con su marido después de que éste dejara la Casa Blanca en 1981.
El Centro Carter dijo que murió “en paz, con su familia a su lado” en la casa que compartía con el expresidente en su ciudad natal de Plains, Georgia. Su fallecimiento se produjo pocos días después de que el Centro Carter dijera que había ingresado en cuidados paliativos en su casa, después de que le diagnosticaran demencia.
«Rosalynn fue mi socia igualitaria en todo lo que logré», dijo el presidente Carter, de 99 años, en un comunicado. “Ella me dio sabia orientación y aliento cuando lo necesité. Mientras Rosalynn estuvo en el mundo, siempre supe que alguien me amaba y me apoyaba”.
Además de ser una firme defensora de su marido, Rosalynn Carter fue una destacada activista por derecho propio, conocida especialmente por su defensa de la salud mental en una época en la que estos temas no se discutían con frecuencia en público.
Como primera dama, fue una figura más visible y una presencia políticamente más activa en la Casa Blanca que muchos de sus predecesores, participando en reuniones de gabinete, asistiendo a sesiones informativas del Consejo de Seguridad Nacional y viajando a América Latina y otras regiones del extranjero como enviada oficial. de su marido.
Jimmy Carter, el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos, también ingresó a cuidados paliativos en su casa en febrero de este año.
La administración Carter de 1977-81 fue ampliamente considerada como una decepción, marcada por una inflación vertiginosa y una crisis de rehenes en Irán. Pero en las décadas posteriores a que el 39º presidente dejara el cargo, se ganó una admiración generalizada por su extensa labor humanitaria en el país y en el extranjero.
Él y Rosalynn se convirtieron en algunos de los voluntarios más destacados de Hábitat para la Humanidad, la organización benéfica de vivienda asequible, y Jimmy Carter recibió el Premio Nobel de la Paz en 2002 “por emprender negociaciones de paz, hacer campaña por los derechos humanos y trabajar por el bienestar social”.
Además de su esposo, a Rosalynn Carter le sobreviven sus cuatro hijos, 11 nietos y 14 bisnietos, dijo el domingo el Centro Carter.