Sir Ivan Menezes, quien dirigió el grupo mundial de bebidas Diageo durante una década, murió a los 63 años después de una breve enfermedad.
Después de asumir el cargo principal en 2013, Menezes revisó la cartera de Diageo para centrarse en bebidas espirituosas premium de rápido crecimiento y luego dirigió al grupo FTSE 100 a través de la interrupción de la pandemia.
También llevó a cabo una serie de adquisiciones de alto perfil, incluido un acuerdo de mil millones de dólares para comprar el tequila Casamigos de George Clooney en 2017.
“Este es un día increíblemente triste. Iván fue sin duda uno de los mejores líderes de su generación”, dijo el miércoles el presidente de Diageo, Javier Ferrán.
“Somos verdaderamente privilegiados de haber tenido la oportunidad de trabajar junto a un colega y amigo tan reflexivo y apasionado, un verdadero caballero”.
Menezes debía renunciar a fines de este mes, pero el lunes Diageo dijo que su sucesora, Debra Crew, asumiría el cargo de inmediato. Menezes había estado en el hospital recibiendo tratamiento por afecciones médicas, incluida una úlcera de estómago. La compañía dijo que había sufrido un revés el pasado fin de semana.
Nacido en India, Menezes había estado en Diageo desde que se formó en 1997 a través de la fusión de Grand Metropolitan y Guinness, donde había sido director de estrategia.
Se le encargó supervisar la fusión y pasó a ocupar una serie de cargos de alto nivel, incluido el de presidente de América del Norte y director de operaciones, antes de su ascenso al puesto más alto.
Trevor Stirling, analista de Bernstein, que trabajó con Menezes en Guinness, dijo que Menezes había hecho que Diageo estuviera “mucho más orientada al consumidor”. “A través de la compra de Casamigos y Don Julio, convirtió a Diageo en el jugador número uno en tequila a nivel mundial”.
Durante su mandato, Menezes, que tenía doble ciudadanía estadounidense y británica, invirtió mucho en whisky escocés, reabrió dos destilerías históricas en Brora y Port Ellen y una experiencia para visitantes de Johnnie Walker en Edimburgo.