‘Sin futuro en Panda Rosa’
En septiembre del año pasado, los residentes del Camping Panda Rosa en Steenbergen recibieron una carta informándoles que tenían que irse. Se les dio hasta el año nuevo para buscar un nuevo lugar para quedarse, después de lo cual el campamento sería vendido al municipio de Noordenveld. El plan del municipio era convertir a Panda Rosa en una reserva natural, porque el camping no es viable. La calidad del parque sería muy mala.
‘Todavía existe una situación preocupante con unidades de vivienda abandonadas que albergan a un número relativamente grande de personas vulnerables que tienen que lidiar con problemas sociales diferentes y que se refuerzan mutuamente’, se puede leer en uno de los documentos del programa Vital Holiday Parks. Un programa en el que se examinan los campings y otros lugares de recreo para ver si todavía hay futuro en el parque.
En el pasado, el campamento era conocido por las molestias de los residentes. Allí vivían personas con antecedentes delictivos y había problemas con el alcohol y las drogas. Según los vecinos, esta molestia ya no existe. Un administrador hizo un cambio. Además, no se permite que la gente viva permanentemente en el camping, pero eso pasa. Allí vive gente que no tiene otro lugar a donde ir, dijeron anteriormente los residentes a RTV Drenthe, debido, entre otras cosas, a los alquileres demasiado altos para una casa, los precios demasiado altos de la vivienda para empezar y las largas colas para las casas alquiladas.