El año 2023 estará lleno de ganadores en Drente. Del ACV de Assen que se proclama campeón de tercera división o del SVBO de Barger-Oosterveld que gana por primera vez el torneo de fútbol sala Protos Weering. Además del fútbol, las hermanas Daphne y Sabine Spreen de Rolde también ganaron medallas honoríficas en la carrera de obstáculos del Mundial. O qué decir del Premio Especial de Medios, que va a parar a Judith Ros de Borger por su canal de YouTube.
Es una lista que casi nunca está completa, pero también nos fijamos específicamente en la Fundación Phihezo Sports and Games de Hoogeveen. Los voluntarios de esta fundación ganan ‘El elogio de Drenthe’.
“Eso fue muy alentador, fue genial”, recuerda Gerda Longbottom. Ella es la coordinadora de bolos de la fundación. Phihezo quiere ayudar a las personas con discapacidad intelectual o visual a hacer ejercicio o jugar. Lo hace con unos 130 voluntarios. “Sin voluntarios no sería posible. Algunos clientes todavía no pueden subir solos los dos escalones de la escalera. Por eso también estoy muy contento con mis voluntarios”.
Además de jugar a los bolos, los voluntarios también practican natación, gimnasia y caminata. El voluntario Arend Steenbergen es uno de los quince voluntarios que ayudan en el juego de bolos. “Hago mucho trabajo voluntario, pero esto es único. El hecho de que también vayamos a jugar a los bolos con personas ciegas es maravilloso. Puedes verlo con tus propios ojos, la gente lo disfruta aquí”.
Los voluntarios también ayudan a colocar y alinear una rejilla desde la cual se puede empujar la bola de boliche. Esto ayuda a las personas que no pueden lanzar la pelota. “La gente está envejeciendo y cada vez más personas necesitan un estante de este tipo”, explica Gerda.
‘El elogio de Drenthe’ también está dotado con una dotación de 3.000 euros. Esto incluye la compra de una bolera. “Y eso es fácil”, se ríe Gerda.