El método es el siguiente:
1. Coloque un recipiente en el fregadero.
2. Llene su “barra de lavar” en el fregadero con agua y detergente líquido (jabón para platos para ustedes los estadounidenses, pero ya llegaremos a eso).
3. Lava tus platos con una esponja o un paño.
4. Colóquelos a secar en el tendedero o séquelos con un “paño de cocina”.