Una de las grandes preguntas fue: ¿no hay otras ubicaciones disponibles? No, fue la respuesta del municipio. El alcalde Ter Heegde indicó que el municipio debe recibir del gobierno un total de 400 solicitantes de asilo. Se presentaron diez ubicaciones al COA, pero todas fueron rechazadas. Posteriormente se propuso un undécimo emplazamiento, la Torre Blanca a lo largo de la autopista A1, que por el momento resultó ser bastante adecuado.
No se pueden dar garantías
Otra preocupación importante para el barrio es la seguridad. Una señora que vive prácticamente al lado del lugar desde hace 32 años quería saber cómo piensa el municipio garantizarlo.
“No es posible garantizar al cien por cien la seguridad”, reconoció el alcalde. Sí indicó que “se debe elaborar un paquete de condiciones en consulta con los residentes para que todo vaya bien”. Ter Heegde se tomó muy en serio las dudas de los residentes locales: “Su preocupación es la mía”, afirmó.
Sin prisa
Si todo va según lo previsto, los solicitantes de asilo llegarán a partir de septiembre, pero el alcalde también dice que el municipio no se apresurará. El “paquete” de seguridad y condiciones para los solicitantes de asilo debe ser bueno.
Y eso llevará tiempo, al menos unos meses. El director añadió que no se llegará a septiembre en lo que respecta al alojamiento de los 150 solicitantes de asilo en los terrenos de la Torre Blanca.
muchas emociones
La ajetreada velada estuvo llena de muchas emociones. Algunos rompieron a llorar cuando se les permitió hacer sus preguntas al municipio o al COA.
Y ni siquiera todos los interesados habrían podido conseguir un asiento en la sala. Debido al espacio limitado, existía una “política de puertas”, lo que significaba que un gran grupo de personas tenía que quedarse afuera en vano. Esto provocó reacciones de indignación en el interior, también debido a que algunos concejales se habían registrado en el último momento y estaban presentes como “público”.
El texto continúa debajo de la respuesta del alcalde Han ter Heegde.