Muchas personas olvidan algo importante con un cuchillo: hace que cocinar sea mucho más fácil.


Cortar con un cuchillo desafilado es como vadear un pantano.

El corte se realiza suavemente con un cuchillo afilado.

El corte se realiza suavemente con un cuchillo afilado. Adobe Stock/AOP

¿Cuándo fue la última vez que afilaste tus cuchillos de cocina? Muchos cocineros caseros olvidan fácilmente el hábito durante un tiempo innecesariamente largo, y el resultado son cuchillos de cocina aún más desafilados.

Si al cortar el tomate se queda atascado bajo el cuchillo y hay que cortar el cuchillo, la situación ya es crítica.

Cocinar se vuelve significativamente más fácil cuando afilas tus cuchillos para usarlos.

El palo es tradicional.

Hay muchos tipos de herramientas para afilar cuchillos. El más tradicional de ellos es probablemente el palo de afilar, que se sostiene en posición vertical. El cuchillo se desliza contra él varias veces, comenzando desde el mango del cuchillo y moviéndose hacia la punta del cuchillo.

Otra opción es una piedra de afilar, que tiene una marca de afilado. La garantía es profesional. Recuerda seguir las instrucciones que vienen con la piedra para conseguir el resultado perfecto.

Además de palos y piedras, las tiendas que venden utensilios de cocina también tienen afiladores simples de diferentes formas, en los que el cuchillo se mueve hacia adelante y hacia atrás varias veces.

Sea cual sea el método de afilado que elija, recuerde siempre limpiar y secar el cuchillo después de afilarlo.

¿No tienes un afilador de cuchillos? En ese caso, pruebe con una manualidad casera que solo requiera una taza de café.

Así se afila un cuchillo con una taza de café

Fuentes: Fiskars, Veitset.fi



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