Mr Price, 15 años sin resultados: ahora más poderes con multas a las empresas

De rimbombante se ha quedado sólo con el título, las iniciativas por el contrario nunca han dejado rastro. El Garante para la vigilancia de los precios, pomposamente conocido como Mister Precios, es una figura establecida por la ley 244 de 2007, durante el gobierno de Prodi II, que nunca tuvo suerte y en la mayoría de los casos asumió el papel de oropel en el debate sobre alzas de precios y inflación, casi un título honorífico sin poderes reales. Ahora, el ministro de Desarrollo Económico (Mise), Giancarlo Giorgetti, ha propuesto fortalecerlo a partir de lo que siempre ha parecido ser el punto débil, a saber, la imposibilidad de imponer sanciones.

Multas de hasta 5 mil euros

La propuesta de Mise, que actualmente se encuentra en discusión para su posible inclusión en el nuevo decreto ley sobre energía y medidas de alivio para las empresas afectadas por la crisis ucraniana, prevé, además de fortalecer la estructura de apoyo al garante, la aplicación de una sanción administrativa incluyendo entre 500 y 5 mil euros para las empresas que no faciliten, en el plazo de 10 días, las aclaraciones solicitadas sobre determinadas subidas de precios.

El garante actual: Benedetto Mineo

Desde diciembre pasado, el garante de los precios es Benedetto Mineo, quien a la vez ocupa el cargo de secretario general de la Mise. Mineo, ex director de la Agencia de Aduanas y Monopolios, fue nombrado secretario general en mayo. La ley instituyente prevé que la designación del fiador se efectúe con la Dpcm, a propuesta del Ministro de Fomento, de entre los directivos de primer nivel del mismo ministerio, y que la cesión se realice sin remuneración, manteniendo sus funciones, por la duración de tres años. El primer Mr Price fue Antonio Lirosi desde el establecimiento hasta febrero de 2009, seguido de Luigi Mastrobuono, Roberto Sambuco, Gianfrancesco Vecchio, Andrea Napoletano, Salvatore Barca.

Las habilidades

El aparente entusiasmo, también por parte de las asociaciones de consumidores, que había acompañado los primeros días de la novedad se fue desvaneciendo, en proporción al carácter abstracto del papel que se destacaba ante la debilidad de la ley de 2007. que el legislador ha asignado al garante parecen ser una combinación de análisis estadístico y actividades de consultoría: verificación de los informes de las asociaciones de consumidores; posibilidad de iniciar investigaciones de determinación de los hechos; supervisar el mantenimiento y procesamiento de los datos e información reportados a las «oficinas de precios» de las cámaras de comercio; convocatoria de empresas y asociaciones comerciales para verificar los niveles de precios correspondientes a la tendencia correcta y normal del mercado; fortalecer el diálogo entre empresas y asociaciones de consumidores; mejora y promoción de las mejores prácticas en contraste con el aumento de los precios. Las dinámicas y cualquier anomalía de precios son reportadas al Ministro de Desarrollo Económico para que luego formule informes a la Antimonopolio o elabore propuestas regulatorias. Las herramientas se limitan a la colaboración con Istat, otros ministerios, Ismea, Unioncamere y, para la mera realización de investigaciones de investigación, con la Guardia di Finanza.

Solo apelaciones y persuasión moral

Está bastante claro que en situaciones de fuertes anomalías y posibles olas especulativas, incluso mucho menos dramáticas que la actual, Mister Price ni afecta ni asusta. Al fin y al cabo, después de los primeros años, en los que se le escuchaba en audiencias parlamentarias o en asambleas convocadas, el fiador fue desapareciendo paulatinamente de escena. En un silencio a veces surrealista dado lo que sucede periódicamente en los mercados. E incluso las frecuentes apariciones tempranas en televisión son un recuerdo.



ttn-es-11