No.l último dos años los italianos han desarrollado una nueva sensibilidad por la movilidad verde. En la base de este cambio por un lado los bonos e incentivos gubernamentales, por otro los nuevos hábitos por la pandemia que han permitido redescubrir el valor de una forma diferente de viajar En el día a día con la vista puesta en el medio ambiente.
Ahora bien, con los altos precios de los combustibles debido al conflicto en curso, el número de los que están dispuestos a abandonar el automóvil -en febrero de 2022, las matriculaciones cayeron un 22,6% en comparación con 2021, fuente Equs Italia- en beneficio de medios de transporte alternativos y más baratos, subirá aún más, también gracias a la llegada del verano.
Las bicicletas son lo primero
Empezando por la Generación Z que ha hecho de la lucha contra el cambio climático su bandera, todos parecen haber redescubierto el placer de ir en bicicleta. para confirmarlo los datos de subitouna plataforma para comprar y vender de forma sostenible con más de 13 millones de usuarios únicos mensuales, que registró una tendencia de crecimiento de dos dígitos: 60 millones de visitas en la categoría Bicicletas en 2021, con un +10% respecto al año anterior y 1 bicicleta vendida cada 2 minutos, para un total de casi 250.000 piezas.
El crecimiento imparable de e-bike, +14,8% de búsquedas, mientras que los patinetes eléctricos parecen frenar, con un -3,4% respecto al año anterior.
Pensando en la movilidad sostenible, la bicicleta sin duda es por naturaleza, si se utiliza entonces su impacto positivo en el medio ambiente se multiplica. Baste decir que, teniendo en cuenta los costes ambientales de producir una bicicleta nueva, la compra de una bicicleta usada ahorra de media la emisión de 99 kg de CO2 a la atmósfera, que se convierte en 82 kg para una MTB o 47 kg para una bicicleta para niños.
las alternativas
Como se mencionó, no están solos en términos de movilidad alternativa Bicicletas y aunque estos últimos siguen siendo el vehículo verde más extendido, no hay que olvidar la difusión que están teniendo scooters – sobre todo eléctrico – overboard, para los más ‘atléticos’, pero también para los queridos viejos patines, patines o patines en línea.
Es un mercado relativamente nuevo que sin duda necesitará estar mejor regulado -todavía hay demasiados accidentes y dudas sobre por dónde pueden/deben circular algunos de estos vehículos, especialmente en ciudad-, pero no podemos dejar de tomar nota del fenómeno, también considerando las flotas puestas a disposición en compartición por algunos municipios y empresas privadas.
Según los datos deObservatorio Nacional de Movilidad Compartidade hecho, los servicios de micromovilidad están presentes en un tercio de las 110 capitales de provincia italianas. Las ciudades mejor equipadas en este sentido son: Milán, con 14 servicios de micromovilidad compartida, Roma, con 11 servicios, y Turín, con 7 servicios.
Y los servicios más habituales son: station-based bikesharing, es decir, el servicio de bicicletas compartidas con puesto fijo, presente en 26 ciudades, scooters en sharing, presente en 17 ciudades, free-floating bikesharing, es decir, sin obligación de guardar bicicletas en puntos (13 servicios en 12 ciudades) y scootersharing, presente en 4 ciudades.
Sin embargo, hay muchos que prefieren tener su propio vehículo, también teniendo en cuenta los precios no prohibitivos, quizás incluso para llevar durante las vacaciones. Ya sea una bicicleta, una e-bike, un scooter o los siempre buenos patines, infórmate en nuestra galería algunas de las noticias más interesantes.
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