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Un sospechoso ha sido arrestado bajo sospecha de asesinar al alto general ruso Igor Kirillov, quien murió junto a su asistente cuando una bomba colocada en una scooter explotó frente a su casa en Moscú el martes.
El FSB, la principal agencia de seguridad de Rusia, dijo que había arrestado a un hombre uzbeko que había colocado la bomba en el scooter y había colocado una cámara en un coche alquilado para filmar el atentado, y luego lo detonó de forma remota.
Dijo que al hombre le habían ofrecido 100.000 dólares y un salvoconducto a un país de la UE para llevar a cabo el ataque.
Esta es una historia en desarrollo.