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Moody’s Investors Service aconsejó al personal en China que trabajara desde casa antes de su recorte en las perspectivas de la calificación crediticia soberana del país, una sugerencia que el personal consideró fue motivada por la preocupación sobre la posible reacción de Beijing, según dos empleados familiarizados con la situación.
La medida de la agencia de calificación estadounidense pone de relieve el malestar de muchas empresas extranjeras que hacen negocios en la segunda economía más grande del mundo, donde algunas han sufrido redadas policiales, prohibiciones de salida de su personal y arrestos en medio de tensiones entre China y Estados Unidos y sus aliados.
Algunos jefes de departamento de Moody’s en el país dijeron a sus asociados el viernes que el personal no administrativo en Beijing y Shanghai no debería ir a la oficina esta semana, dijeron.
“No nos dieron la razón. . . pero todo el mundo sabe por qué”, dijo un empleado de Moody’s con sede en China, refiriéndose a la solicitud de trabajar desde casa. «Tenemos miedo de las inspecciones gubernamentales».
El miembro del personal dijo que Moody’s también aconsejó a los analistas en Hong Kong que evitaran temporalmente viajar a China continental antes del recorte. El martes, la agencia rebajó la perspectiva de la calificación de emisor en moneda local y extranjera a largo plazo A1 de China a negativa desde estable.
El miembro del personal dijo que trabajar desde casa podría impedir que las autoridades chinas interrogaran a muchos empleados en un solo lugar si decidieran allanar la agencia, pero añadió que tal redada aún se consideraba poco probable.
Un portavoz de Moody’s dijo: «Nuestro compromiso de mantener la confidencialidad y la integridad del proceso de calificación es primordial y, por lo tanto, no podemos comentar sobre discusiones internas, si las hubiera, relacionadas con calificaciones crediticias o emisores específicos».
Las autoridades chinas allanaron este año las oficinas de varias consultoras con sede en Estados Unidos y detuvieron a empleados locales del grupo de diligencia debida Mintz por lo que Beijing dijo que eran preocupaciones de seguridad nacional.
«Hemos visto medidas enérgicas contra empresas de debida diligencia y otras empresas, pero han sido motivadas por cuestiones que van más allá de los simples comentarios negativos», dijo Michael Hirson, analista de China de 22V Research en Nueva York.
«Me sorprendería que la acción de calificación de Moody’s, que se basa simplemente en un argumento sobre las perspectivas, genere algo remotamente parecido a una represión abierta contra la empresa», dijo Hirson. «Pero claramente la forma en que las autoridades manejen esto será una prueba que los inversionistas y la comunidad empresarial estarán observando».
La última acción de calificación de Moody’s ya ha provocado una avalancha de críticas por parte de funcionarios chinos y en las redes sociales. En una declaración del miércoles, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, un organismo de planificación económica, acusó a la agencia de calificación de «sesgo y malentendido de las perspectivas económicas de China».
Una popular cuenta de red social WeChat operada por la emisora estatal China Central Television desestimó el miércoles las preocupaciones de Moody’s sobre una perspectiva de crecimiento más lento y una creciente deuda gubernamental, dos impulsores del recorte en las perspectivas. La publicación decía que las autoridades chinas “siempre habían estado trabajando en proyectos anuales, analizando planes quinquenales mientras pensaban en el largo plazo”.
“Un error de juicio por [Moody’s] no causará demasiado daño a la economía china”, decía la publicación. «Puede hacer que la empresa pierda su credibilidad».
Otro miembro del personal de Moody’s dijo que algunos de los puntos planteados por las autoridades chinas tenían sentido y que la agencia estaba preocupada por los riesgos regulatorios tras la acción de calificación.
«No podemos garantizar que todos los datos de nuestro informe de calificaciones sean correctos», dijo la persona. «Las autoridades chinas pueden causarle problemas si así lo desean».
A pesar de las preocupaciones, la agencia de calificación rebajó el miércoles su perspectiva para Hong Kong, Macao y 18 empresas estatales y privadas chinas, incluidos los grupos tecnológicos Tencent y Alibaba, de estable a negativa.
Moody’s en un comunicado dijo que la acción de calificación fue impulsada «principalmente» por el cambio en las perspectivas de las calificaciones crediticias del gobierno de China y reflejó mayores riesgos «relacionados con un crecimiento económico estructural y persistentemente más bajo a mediano plazo».
Información adicional de Jennifer Hughes