Monza nunca se detiene y sueña con Europa, Spezia ahora tiembla

Tercera victoria consecutiva del equipo de Palladino que alcanza al Bologna con 44 puntos. Los ligures, disputados, quedan penúltimos, pero Verona puede adelantar

De nuestro corresponsal Filippo Grimaldi

Da una sonrisa pensar que desde esta noche Monza (victorioso con el gol del ex La Spezia Ciurria y Carlos Augusto en la final) está ahora a un paso de la salvación aritmética, hablando de un equipo que ha confirmado una altísima calidad y de momento hace un triple salto hacia delante y sube provisionalmente a la octava plaza. Palladino dijo que terminar así sería su Champions League, pero no es casualidad que Monza viaje hoy a los niveles del primer Chievo de Delneri, la temporada de gracia 2001-02. Veremos qué dirá la final del campeonato. Ciertamente, el partido de Peak confirmó el carácter y los límites de juego de Spezia, que salió bajo la protesta de la Curva Ferrovia, decepcionada con la actuación, así como con el resultado.

La ilusión

Spezia debe ceder a Nzola, su hombre fuerte en el ataque, Shomurodov cuadrado y Verde ancho con Gyasi en el centro del ataque. Y la salida de los caseros engaña: equipo corto, intercambios rápidos, tanto que Monza es incapaz de encontrar huecos en la salida sin crear una superioridad numérica desde la mediana hacia arriba. El equipo de Semplici destaca una vez más sus límites ofensivos. Una posesión que resulta estéril el juego inevitablemente se resiente, permitiendo a Monza reagruparse. Pero Spezia no se rindió y en el minuto 18 encontró la oportunidad perfecta para adelantarse, con un derechazo de Kovalenko que increíblemente hizo que Di Gregorio repeliera el disparo. Bravo por el número uno de Palladino, pero grave error del ucraniano, también porque Monza pasa tres minutos después: Colpani sirve al ex Ciurria que encuentra la zurda ganadora desde larga distancia que cambia totalmente el equilibrio del partido. Monza redescubre el deseo y la energía y pone al descubierto todas las dificultades y (también) limitaciones de carácter de un Spezia incapaz de reagruparse. La fase defensiva de los propietarios está llena de errores y luego Monza busca durante mucho tiempo el doblete, aprovechando también las inserciones de Carlos Augusto, bueno para crear continuamente superioridad numérica cuando va hacia adelante. Mota Carvalho (41′) ataca a Dragowski, luego repite sobre Carlos Augusto. En definitiva, una primera parte que, en términos de juego, premia y legitima la ventaja del equipo de Palladino, tanto que el conjunto local se va al descanso con unos pitidos.

Cambio de marcha

Haría falta mucho más para poder aguantar el impacto del área de Brianza, pero así es Spezia y su recorrido reciente lo enseña y lo confirma también en términos de números. Spezia no había marcado en seis de sus ocho partidos de liga anteriores, y ninguno en 2023 anotó tan pocos goles como los ligures. Y de hecho el equipo de Semplici arranca a un ritmo muy alto, Bastoni intenta el golpe desde lejos (4′), ahí está Di Gregorio. Pero Monza no se rinde, Kovalenko se arriesga mucho con un pase de cabeza que obliga a Dragowski a desviarse a córner. Las suplencias -Cipot, Agudelo y Reca- dieron un poco de vivacidad a la maniobra de Spezia, pero Palladino respondió de inmediato colocando a Petagna en el centro del ataque. Spezia intenta, intenta el tiro desde fuera, pero Shomurodov nunca encuentra profundidad y el resultado no cambia. Agudelo se equivoca (41′), la diagonal de Petagna se va por poco, Monza cae pero no arriesga casi nada. Efectivamente, en el tiempo añadido encontró el doblete de Carlos Augusto al contragolpe en una acción iniciada por Sensi que continuó con asistencia de Machín.



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