Monza, la final está más cerca. Gytkjaer hunde al Brescia con un aparato ortopédico

El equipo de Corini empieza fuerte, marca con Moreo y roza el 2-0. El danés hace el 1-1 antes del descanso y dobla de penalti. Domenica Stroppa también puede perder por diferencia de goles para jugar en el A contra Pisa o Benevento

El amuleto Monza proviene de Dinamarca y marca solo goles fuertes. Los chicos de Stroppa se llevan la primera vuelta de la semifinal del playoff de la Serie B y dan las gracias a Christian Gytkjaer, autor del doblete decisivo que da la vuelta al Brescia ante Rigamonti (2-1) y pone a los rojiblancos con un pie en la final. Talismán de corazón nórdico y pelo rubio. Cuando anota, Monza nunca pierde. Así lleva desde el año pasado, el primero en Italia tras los tres pasados ​​en Polonia pinchando a los porteros, 17 goles en dos temporadas y ninguna derrota. Los compañeros celebran y él sube al escenario esperando el regreso, previsto en Brianteo el 22 de mayo a las 21 h.

DOS GOLES

Ni siquiera el momento de salir al campo que el Brescia ya tiene por delante. A los 7′ Tramoni arranca el balón en medio de las calles. Llegado a los veinte metros, busca el pasillo para Palacio que ha partido por la derecha, pero Carlos Augusto, en un intento de interceptar el balón, lo desvía involuntariamente hacia Moreo, que aprovecha el regalo y hueco de Di Gregorio con un gran izquierda desde un ángulo estrecho. Bonito gol bajo el cruce, el décimo de la temporada. Monza intenta organizar la remontada, pero mientras tanto el Brescia pierde dos defensas por lesión en el 5′: en el 25′ fuera de Huard (conmoción cerebral), Sabelli salió llorando a la media hora (se sospechaba fractura de una vértebra , pero las pruebas a las que fue sometido en el hospital lo excluyeron); en su lugar dentro de Pajac y Bertagnoli. El empate llega en el minuto 44 con el primero de dos destellos de Gytkjaer. Carlos Augusto parte desde la izquierda, centra y patea fuerte al arco. El disparo es traicionero, rechaza Joronen, pero el balón cae en los pies de Ciurria, que sirve al danés a puerta vacía para el empate. Galliani y Berlusconi se regocijan. Tendrán la oportunidad de repetir en la segunda mitad.

MONZA

Corini envió inmediatamente a Jagiello al campo en lugar de Tramoni, pero el partido lo hizo Monza. Tras un zurdazo de Pajac en el 55′, neutralizado por Di Gregorio, Barberis y sus compañeros encuentran el 2-1 un minuto después. Machín se disfraza de Totti y encuentra un pasillo casi imposible para Dany Mota, que regatea a Joronen y cae al área. Aureliano no tiene dudas: contacto con el portero finlandés, tiro penal. Gytkjaer, frío como dictan sus orígenes, desplaza al número uno de Corini y asciende a 11 goles esta temporada. Joronen, entre otras cosas, también tiene fama de parador de penaltis, habiendo neutralizado 15 penaltis en su carrera. El Brescia sintió el golpe y dejó entrar a Flavio Bianchi, decisivo ante el Perugia con gol y asistencia, pero esta vez sin parpadeo. Al 70′ Leris se acerca al 2-2, pero patea a Di Gregorio. Tras el habitual torbellino de cambios y la embestida de los anfitriones (tras el partido Cellino puso a todos en silencio de prensa), Monza se llevó a casa una victoria fundamental. Cita el 22 de mayo para la vuelta.



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