Moby-Cin, el Tribunal de Milán acepta la propuesta de convenio de acreedores


Otro paso adelante. El viaje para rescatar a Moby-Cin del Grupo Onorato Armatori, cuyo futuro está ligado al destino de seis mil trabajadores, ha superado otro obstáculo. El tribunal de quiebras de Milán admitió la nueva propuesta de concurso de acreedores presentada por Moby-Cin después de que hace unas semanas los comisarios judiciales de Tirrenia hubieran «expresado una opinión globalmente positiva sobre la resiliencia del plan» con el que se firma un acuerdo de reestructuración de deuda. Se espera que Cin (naviera controlada por Moby del Grupo Onorato Armatori) tenga contra Tirrenia en administración extraordinaria.

rescate in extremis

El punto de inflexión en la historia, que ya lleva tiempo, se produjo el 24 de marzo (una semana antes de que venciera el plazo fijado por el juzgado para llegar a un acuerdo y evitar la quiebra) con el anuncio de las familias Aponte y Onorato de llegar a un acuerdo «destinado a una ampliación de capital en Moby Spa por parte del grupo Msc». Aumento de capital, según consta en la nota, «destinado a pagar a Tirrenia bajo administración extraordinaria para permitir la recuperación inmediata del grupo Moby y en interés de sus 6 mil trabajadores. El grupo MSC entrará en Moby con una participación minoritaria». Según el plan Moby, Cin deberá pagar a Tirrenia en administración extraordinaria 82 millones de euros con la fórmula «saldo y extracto». La segunda cita fijada por los jueces del tribunal de Milán seguirá luego el 20 de junio, cuando tendrá lugar la junta de acreedores.

Los llamamientos y la movilización

A lo largo del período anterior a las reuniones de marzo tras las que se llegó a un acuerdo, se alternaron los llamamientos tanto del fundador del grupo Vincenzo Onorato, como de las organizaciones sindicales y gremiales para encontrar una solución y salvar tanto a los 6 mil trabajadores directos como a otras empresas que giran en torno al sistema de transporte marítimo.

La cautela de los sindicatos

Miran con buenos ojos los avances pero, antes que exultar, los sindicatos prefieren darse un tiempo y relanzar. «Está claro que es una buena noticia – comenta Arnaldo Boeddu, secretario general de Filt Sardegna – pero también hay que decir que es solo un primer paso para la protección de más de 6 mil marinos». Primer paso que el sindicalista define como «insuficiente». ¿Razón? “Es imprescindible un plan industrial prospectivo que tenga como ambición la creación de una empresa que pueda competir con otros armadores -añade- para garantizar la continuidad territorial marítima hacia y desde Cerdeña, así como los niveles de empleo garantizados hasta ahora en todo el territorio marítimo sector, en primer lugar el vinculado al sector del remolque».



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