Mizuho acordó comprar el banco de inversión boutique Greenhill & Co en un acuerdo de $ 550 millones, apostando a que la empresa en dificultades puede ayudar a impulsar sus ambiciones en los EE. UU.
Greenhill fue una de las primeras firmas de asesoría de fusiones y adquisiciones en cotizar en bolsa cuando vendió acciones en 2004, pero en los últimos años se ha enfrentado a una ola cada vez mayor de competidores, incluidos Moelis, PJT Partners y Centerview Partners.
Mizuho, una de las instituciones financieras más grandes de Japón, pagará $15 por acción de Greenhill, más del doble del precio de cierre de la acción el viernes. Las acciones de Greenhill subieron casi un 120 por ciento en las primeras operaciones del lunes.
La adquisición es el movimiento más reciente de Mizuho para hacer realidad sus ambiciones de banca de inversión en el ferozmente competitivo mercado estadounidense.
Mizuho dijo que Greenhill se ubicaría dentro de su división bancaria existente y estaría dirigida por Michal Katz, su actual jefe de banca en las Américas. El grupo japonés tiene la intención de conservar la marca y la gestión de Greenhill.
“Nuestra firma fue pionera en el concepto de banco de inversión independiente que cotiza en bolsa, y ese formato nos sirvió bien durante muchos años”, dijo Scott Bok, presidente y director ejecutivo de Greenhill.
“Ahora, dada la evolución de los mercados, creemos que nuestros clientes y empleados se beneficiarán de que nuestro equipo se convierta en parte de una institución financiera más grande y diversificada”.
Los banqueros de inversión en Tokio han dicho que esperan que el deterioro de las relaciones entre EE. UU. y China proporcione un ímpetu para que las empresas japonesas alcancen más acuerdos en el extranjero.
Algunas empresas japonesas ya han comenzado a rediseñar sus cadenas de suministro para evitar China, una tendencia que los banqueros creen que las impulsará a realizar más adquisiciones en el extranjero.
Pero Mizuho está apostando por una boutique de fusiones y adquisiciones cuyos ingresos se redujeron a solo $ 50 millones en el primer trimestre, ya que la desaceleración de la economía y la agitación en el sector bancario acabaron con la negociación.
Fundada en 1996 por el ex banquero de Morgan Stanley, Robert Greenhill, la firma se presentó a los clientes como una forma de evitar los conflictos de intereses que podrían surgir al tratar con bancos de inversión consolidados.
Greenhill, que ahora tiene más de 80 años, sigue siendo presidente emérito de la firma.
Después de cotizar a 17,50 dólares la pieza en 2004, las acciones de Greenhill se dispararon a casi 100 dólares en cinco años. Sin embargo, en más de una década desde la crisis financiera mundial, la expansión de Greenhill se desaceleró a medida que se intensificó la competencia para asesorar sobre acuerdos.
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