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Los griegos votan el domingo por segunda vez en menos de dos meses en una elección general que probablemente traerá de vuelta un gobierno de centro-derecha encabezado por el ex primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
En la semana anterior a las elecciones, el partido Nueva Democracia de Mitsotakis lideró las encuestas con más del 40 por ciento, seguido por el partido de izquierda Syriza con cerca de 20, según una encuesta de GPO.
“La única pregunta en estas elecciones es el alcance de la victoria de Mitsotakis”, dijo Mujtaba Rahman, director gerente para Europa de Eurasia Group. “Ya sea que sea una mayoría cómoda para Nueva Democracia o una victoria aplastante”.
En las elecciones de mayo, Nueva Democracia quedó primero, pero no alcanzó la mayoría absoluta. Mitsotakis luego renunció y convocó a nuevas elecciones, sabiendo que se llevarían a cabo bajo una nueva ley electoral que otorga escaños adicionales al partido líder y podría ser suficiente para que él forme un gobierno mayoritario.
Los mercados han reaccionado positivamente ante la perspectiva de otro gobierno de Nueva Democracia favorable a las empresas, con acciones y bonos repuntando en las últimas semanas. Se espera que la calificación del país suba a grado de inversión a finales de año, una señal de que Grecia ha superado la crisis económica de una década.
“Mitsotakis ahora tiene el control absoluto de su partido”, dijo Rahman. Su mandato anterior se vio empañado por problemas como el covid, el aumento de los precios de la energía vinculado a la guerra en Ucrania y la alta inflación.
Mitsotakis también se vio envuelto en escándalos que incluyen escuchas telefónicas a periodistas y opositores políticos y el manejo de un accidente de tren mortal, factores que llevaron a la desaceleración de una serie de reformas. El barco que zozobró frente a la costa griega con cientos de inmigrantes a bordo arrojó una mirada negativa a la dura postura que adoptó sobre la inmigración mientras estuvo en el cargo, a pesar de que ya no estaba a cargo cuando ocurrió el accidente.
Sin embargo, los votantes aún respaldan al líder de centroderecha por delante del ex primer ministro de extrema izquierda Alexis Tsipras, quien ha sido incapaz de organizar una reaparición. En las últimas elecciones, el partido opositor de Tsipras, Syriza, perdió un tercio de sus votos. Se espera que Pasok, el partido de centroizquierda de Grecia, permanezca en el tercer lugar sin aumentar significativamente su número, según las encuestas.
“La oposición no pudo cerrar la brecha con Nueva Democracia”, dijo Dimitris Papadimitriou, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Manchester en el Reino Unido. “Esto crea una ventana para que ND domine el panorama político en el futuro previsible”, agregó, ya que se espera que la oposición esté desordenada en los próximos años”.
Una oposición débil también le dará a Mitsotakis la oportunidad de emprender una serie de reformas. “Esta vez, no tiene excusa para detener reformas sustantivas y de gran alcance, como la del poder judicial”, dijo Rahman.
Durante su campaña, Mitsotakis prometió repetidamente reformar los sistemas de salud y justicia, que se encuentran entre los más lentos de Europa. “No será fácil”, dijo Papadimitriou. “Se encontrará con los grupos de presión más poderosos de Grecia y una burocracia súper resistente para hacerlo”.