Misión imposible fracasa hoy en el Parlamento español: ‘Puigdemont en particular tiene la clave’


Aunque su conservador Partido Popular es el partido más grande, Alberto Núñez Feijóo no encontrará una mayoría en el parlamento español el miércoles para convertirse en el nuevo primer ministro. Pero eso no significa que la carrera haya terminado para su competidor socialista, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Amnistía” es la palabra clave.

Tommy Thijs

“Tengo a mi alcance los votos para convertirme en primer ministro, pero no estoy dispuesto a pagar el precio que me piden”. Desde el comienzo del debate previo a la votación del miércoles, el formador y líder del PP, Feijóo, dejó claro el martes que él también es consciente de que fracasará en su intento de convertirse en presidente del Gobierno español.

Hace dos meses, su conservador Partido Popular no ganó las elecciones de ninguna manera, con 137 escaños frente a los 121 del PSOE socialista del presidente saliente Sánchez. Por ello, a finales de agosto, el rey Felipe le nombró formador. Pero Feijóo no ha podido encontrar el apoyo suficiente de otros partidos. Sin sorpresas, él, junto con los escaños del ultraderechista Vox y dos minipartidos regionales, terminará esta tarde con 172 votos a favor y 178 en contra.

Cruciales en la formación del gobierno español son los dos partidos nacionalistas catalanes Junts (centroderecha) del ex primer ministro Carles Puigdemont y ERC (republicano de izquierda). Puigdemont huyó de la justicia española después del fallido referéndum de independencia de 2017 y ha vivido en Waterloo desde entonces.

Carles Puigdemont, ex presidente del Gobierno de Cataluña y hoy diputado al Parlamento Europeo.Imagen BELGAPLUS

Paquete de requisitos

Sin sus escaños, ni el bloque de derechas de PP-Vox ni el actual gobierno de izquierdas de PSOE-Sumar tienen mayoría. Es por eso que los dos partidos nacionalistas catalanes han puesto sobre la mesa un duro conjunto de demandas en las últimas semanas: amnistía para todos los que tuvieron algo que ver con el referéndum, lejos o cerca, y promesas concretas sobre un nuevo plebiscito, esta vez aprobado. Esto no está abierto a discusión para el PP, como demostró el domingo en una marcha de protesta en Madrid, durante la cual 40.000 manifestantes protestaron contra posibles concesiones a los catalanes.

Sabiendo muy bien que no lo conseguiría, Feijóo atacó la amnistía desde el primer minuto de su discurso, un precio que probablemente Sánchez esté dispuesto a pagar. No se trataba de ningún acercamiento con los catalanes, al contrario. “En mi proyecto no hay amnistía, ni autodeterminación ni fórmulas análogas”, comenzó Feijóo. “Para mí eso no es ni legal ni éticamente aceptable. Sin constitución no hay democracia. Tengo principios y límites”, dijo con una mirada desafiante al primer ministro en ejercicio.

El líder del PP incluso propuso añadir un nuevo delito en la legislación penal: ‘deslealtad constitucional’. “Debemos fortalecer aún más los instrumentos para proteger la dignidad del Estado”.