Anton testifica sobre el horror en las cámaras de tortura rusas en Cherson: “En ‘el teléfono’ colocaron un electrodo en la oreja y el otro en los genitales”
La ciudad portuaria ucraniana de Kherson estuvo en manos de las tropas rusas durante 254 días, tiempo durante el cual las fuerzas de ocupación establecieron una red de al menos 26 centros de detención donde los residentes fueron mantenidos cautivos y torturados. Anton Lomakin declaró al canal de noticias británico ‘Sky News’ cómo los soldados rusos lo golpearon hasta hacerlo sangrar, le aplicaron descargas eléctricas y lo amenazaron con clavarle un Kalashnikov en el ano. Un día le pusieron una capucha en la cabeza, lo arrastraron a una zanja y le pusieron una pistola en la frente. “¡Rezad!”, sonó.