“¿París o Marsella? No puedo elegir”, dijo. “Bucarest, por supuesto. ¿Luego París, Marsella y Lyon? “Lyon es una ciudad preciosa, allí celebran un festival de luces”, añade amablemente uno de sus invitados.
Luego, Solovyov pregunta a qué ciudad debería apuntar Rusia en Alemania, en represalia por los misiles Taurus que el país podría suministrar a Ucrania. “Hamburgo”, sugiere otro invitado, apenas capaz de contener la risa. “¿O tal vez Múnich?”
Solovyov propone entonces investigar qué ciudades Europa tiene menos miedo de perder. “Para que entiendan hacia dónde van los idiotas que gobiernan estos países”, añadió el propagandista.
Solovyov es conocido por sus declaraciones provocativas y antioccidentales. Ha amenazado a Europa varias veces desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. A finales del año pasado dijo que la guerra nuclear era “inevitable” y que Rusia y Occidente no pueden coexistir. “Debemos darnos cuenta de que Occidente es nuestro enemigo sistémico, antiguo y existencial”, dijo en ese momento.
A finales de 2022, también se puso a toda marcha y advirtió que el mundo entero quedaría reducido a cenizas si Rusia perdía la guerra en Ucrania. “Está en marcha una guerra santa”, afirmó el presentador.
También amenazó con armas nucleares y se jactó de los misiles hipersónicos de Rusia, que pueden “volar de Bielorrusia a Londres en nueve minutos”.