MIRAR. Clima severo en la ciudad francesa de Lyon: el equivalente a un mes y medio de lluvia cayó en solo dos horas


Una ‘bomba de agua’ cayó sobre la ciudad francesa de Lyon, en el sureste de Francia, el sábado por la noche. El equivalente a un mes y medio de lluvia cayó en solo dos horas. En la tercera ciudad más grande de Francia, las calles pronto se inundaron. Los bomberos trabajaron en masa anoche y esta mañana para bombear el agua.

MIRAR. Imágenes muestran cómo la ‘bomba de agua’ causó estragos en Lyon

La tormenta se desató alrededor de las 7:30 p. m. del sábado. El sistema de alcantarillado de Lyon no pudo procesar la gran cantidad de agua en tan poco tiempo. La mayoría de las calles pronto se inundaron y muchos autos quedaron atascados. Varias estaciones de metro de la ciudad también se inundaron, lo que provocó la interrupción de los servicios de metro. Además, varias carreteras y autopistas fueron cerradas.

La lluvia torrencial afectó principalmente al sur de Lyon. La parte norte de la ciudad se salvó en gran medida de las inundaciones. El cuerpo de bomberos de la región de Auvergne-Rhône-Alpes informó de al menos 120 incidentes. Afortunadamente no hubo víctimas. Los bomberos continuaron con los trabajos de bombeo también esta mañana.



“Un muro de lluvia y granizo”

Según el canal meteorológico francés ‘La Chaîne météo’, el equivalente a un mes y medio de lluvia cayó en Lyon en dos horas. “Desde las 6 de la tarde, hubo una serie de fuertes tormentas que se extendieron desde Isère hasta Puy-de-Dôme y se movieron a través de la región de Lyon. En menos de dos horas ha caído en Lyon el equivalente a un mes y medio de lluvia”, informó el canal meteorológico en Twitter.

La estación meteorológica ‘Météo 60’ confirma que en dos horas cayeron un total de 83 milímetros de lluvia (1 milímetro de lluvia corresponde a 1 litro de agua en una superficie de 1 metro cuadrado). A modo de comparación: en Bélgica, el total de precipitación mensual normal en junio es de entre 60 y 70 milímetros.

“Había tanta agua”, testifica un residente local al canal de noticias francés TF1. Hubiera sido útil si tuviéramos un barco. “Era como un muro de lluvia y granizo. No se podía ver nada”, dice otro testigo.


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