El gabinete señala que durante las últimas cinco semanas el Primer Ministro ha consultado intensamente con los siete socios de coalición del gobierno federal sobre la decisión e implementación de una reforma fiscal, aunque el acuerdo de coalición solo preveía el trabajo preparatorio. Por eso es necesario el acuerdo de todos los socios de la coalición.
“Sin embargo, el primer ministro ha determinado que no se puede llegar a un acuerdo sobre una reforma fiscal sin que se cargue seriamente el presupuesto. Es precisamente tarea del Gobierno reducir paso a paso el déficit presupuestario tras tres años severos de crisis”, subraya ‘Los Dieciséis’. “El gobierno ya ha trazado un camino para este fin y ha hecho esfuerzos importantes. Las últimas cifras del Comité de Seguimiento muestran que se cumplirán los objetivos presupuestarios propuestos para 2023 y 2024. El Primer Ministro ha declarado constantemente que estos objetivos no deben verse comprometidos por la reforma fiscal”.
El plan de Van Peteghem fracasó
El Primer Ministro quisiera agradecer al Ministro de Finanzas Vincent Van Peteghem (CD&V) por el trabajo conjunto de las últimas semanas. Fue sobre la propuesta de Van Peteghem que el gobierno negoció. “No todos son capaces de salir de sus propias trincheras y mostrar el coraje de tomar decisiones en interés de todos”, responde el ministro a través de Twitter. “Decisiones para finalmente reducir los impuestos, como todo el mundo pide desde hace años, para aquellos que se desviven cada día por contribuir”.
Van Peteghem admite que está decepcionado. Según él, hay un apoyo bastante grande dentro de la sociedad para una reforma. “Subestimamos lo que la gente está dispuesta a hacer para reducir los impuestos para quienes trabajan y hacer que el sistema sea más justo, más simple y más transparente”.
En Radio 1, Van Peteghem dice estar convencido de que su plan “aunque ambicioso, también es políticamente factible”. Para el financiamiento se contemplaron aportes honestos de los mayores activos y la limitación de regímenes favorables desequilibrados. “Fuimos a buscar el consenso con seis de los siete partidos. Pero luego vinieron los vetos de MR. Si sigues trabajando para esos cien votantes ricos en lugar de pensar en los muchos cientos de miles de personas que van a trabajar todos los días, nada es posible”.
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Las negociaciones han sido muy difíciles en las últimas semanas. La propuesta de Van Peteghem ya se había reducido considerablemente: la operación original de 6.000 millones de euros se redujo a 2.000 millones de euros, pero después de eso tampoco las cosas realmente se pusieron en marcha. Casi todos los socios tenían reservas, pero la oposición más abierta provino del MR.
El lunes, los liberales francófonos anunciaron que no era posible ningún acuerdo con las propuestas actuales. De Croo y Van Peteghem intentaron convencer al MR para que renegociara, aunque tenían que evitar alejar a otras partes haciendo demasiado. MR mentalidad propuesta sobre la mesa. El martes por la noche, todas las partes todavía se reunieron alrededor de la mesa. Pero pronto hubo señales de que las cosas no iban bien y que las conversaciones bilaterales habían comenzado de nuevo. En vano, como resulta.
‘Oportunidad perdida’
El dedo de la culpa está siendo señalado al MR desde la esquina izquierda del gobierno. “Seis partidos se sentaron alrededor de la mesa para encontrar un compromiso… y un partido que no siguió esa lógica”, explica el viceprimer ministro del PS, Pierre-Yves Dermagne. Elogia el trabajo de De Croo y Van Peteghem.
Dermagne dice que las demandas de los liberales francófonos fueron más allá del acuerdo de coalición. Según él, se trató de un “cambio de impuestos” y no de una “baja de impuestos”, como exigía el MR. El cambio sería de gravar el trabajo a gravar principalmente la riqueza y la riqueza, al igual que el consumo. “En algún momento tienes que aceptar el fracaso. No es un momento fácil, pero no significa el fin del gobierno”.
Georges Gilkinet, viceprimer ministro de Ecolo, también lamenta que las conversaciones hayan fracasado. “Es una oportunidad perdida de mejorar nuestro sistema fiscal elevando los salarios bajos y medios y fomentando comportamientos positivos para el planeta, gracias a una mayor contribución de las rentas del capital”.
Petra De Sutter, viceprimera ministra de Green, está de acuerdo La mañana en Radio 1 “muy lamentable que no funcionó”. “Todos se dieron cuenta muy bien de que era extremadamente difícil encontrar un acuerdo con todas las partes. Pero si una de las partes no quiere ceder ni una pulgada desde el principio, entonces sabes que será imposible”.
‘Demasiados impuestos sobre la mesa’
“El problema en Bélgica no es que haya muy pocos impuestos. Simplemente no hay suficientes personas trabajando. Aquellos que puedan trabajar deberían hacerlo”, dijo el portavoz de Georges-Louis Bouchez. En cualquier caso, el MR se niega a ponerse el penitente. Según el viceprimer ministro de MR, David Clarinval, todavía había “demasiados impuestos sobre la mesa”. Según él, la reforma propuesta no premiaba a todos los trabajadores, como los autónomos. Según el ministro, lo que estaba sobre la mesa no crearía suficientes puestos de trabajo para financiar la reforma.
Pese al fracaso de las negociaciones de la reforma tributaria, el MR seguirá trabajando dentro de la coalición Vivaldi, asegura Clarinval: “Tenemos una reunión de gabinete el jueves con cerca de cien puntos en la agenda. Continuaremos trabajando en los otros asuntos”.