Las disputas contra la ministra Eugenia Roccella en la Feria del Libro se convierten en un campo de batalla entre la primera ministra Giorgia Meloni y la secretaria del Partido Demócrata Elly Schlein. El jefe del dicasterio de familia es desafiado en Turín por las feministas de “Non una di meno” y de “Extiction Rebellion” al grito de “Yo decido sobre mi cuerpo” y “fuera del estado de mi ropa interior”, en referencia al derecho al ‘aborto’.
Una protesta “legítima” según el director del evento Nicola Lagioia, que invitó al diálogo pero que a su vez fue criticada por la diputada de los Hermanos de Italia, Augusta Montaruli: “Redoblaremos los tambores cuando se vaya”.
Hechos que para el presidente del Gobierno son “inaceptables y ajenos a cualquier lógica democrática”. Como de costumbre, aquellos que dicen darnos lecciones de democracia no conocen las reglas básicas”, escribió en un papel por la noche. Poco después de las palabras del secretario dem Schlein que había defendido a Lagioia: “Es surrealista que lo ataquen, tienen un problema evidente con la disidencia”.
Desde la feria de la fertilidad de Milán hasta la Feria del Libro de Turín, los temas del cuerpo de la mujer, el aborto, la gestación subrogada y la familia han provocado protestas y polémicas políticas. Movilizándose esta mañana en la capital lombarda bajo la lluvia, a escasos metros de donde se desarrolla el acto, se encontraban Lega y Fratelli d’Italia pero también asociaciones feministas y en defensa de la familia, todas contra la feria que, según ellas , anunciaría, aunque no directamente, el útero en alquiler que está prohibido en Italia.
En la Feria del Libro de Turín, la Ministra de la Familia Eugenia Roccella fue duramente cuestionada en referencia al derecho al aborto. Apenas empezó a hablar de su libro “Una familia radical” los activistas iniciaron las protestas hasta que Roccella pidió una discusión pública, invitando a los que protestaban a explicar sus motivos. Luego, una portavoz subió al escenario para leer un comunicado. “Luchen contra el útero alquilado con nosotras -respondió el ministro a los muchachos- contra la mercantilización del cuerpo de la mujer, luchen contra un mercado racista donde los hijos de las mujeres negras cuestan menos que los de las blancas”.