Los ataques a la infraestructura energética de Ucrania, incluidas las centrales eléctricas y las plantas de calefacción, han dejado a millones de personas sin acceso a calefacción, electricidad y agua, añadiendo una nueva dimensión peligrosa a la crisis humanitaria provocada por la guerra en la ciudad de Nueva York.
Los ucranianos siguen privados de atención médica y los niños no tienen acceso a la educación, dijo la organización. «En Ucrania, la capacidad de supervivencia de los civiles se ve actualmente amenazada por las temperaturas bajo cero y la destrucción», dijo el coordinador de emergencias de la ONU, Martin Griffiths.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha contabilizado al menos 715 ataques al sistema de salud del país, enfatiza Griffiths. De esos, 630 ataques afectaron a instalaciones de salud y 61 al personal. «Los ataques en Ucrania representan más del 70 por ciento de todos los ataques contra la infraestructura de salud en todo el mundo», dijo Griffiths.
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