Milik falla un penalti pero anota el empate: la Juve se reinicia con un empate 1-1 en Bolonia

Los bianconeri no superaron al rossoblù, que se adelantó con Orsolini desde el punto de penalti, pero frenó la hemorragia de puntos. Allegri despliega el tridente, el polaco vuelve a marcar tras más de tres meses

La última jornada del abril negro de la Juve acabó con empate en Bolonia: un 1-1 que no permitió a los de Allegri superar a la Lazio y pasar a la segunda posición de la clasificación -como sigue en los objetivos del club-, pero que marca el final de la hemorragia de puntos de la Dama, tras tres derrotas consecutivas en casa en Liga. Un empate entre luces y sombras que, respecto a las últimas actuaciones, mostraba una Juve más compacta y agresiva en cuanto a carácter pero aún con grandes limitaciones en cuanto a maniobrabilidad. Bolonia no supo aprovechar la ventaja inicial, luego luchó por contener el empuje de los blancos y negros, pero no cedió algunos brotes peligrosos.

Ventaja de Bolonia

Allegri en el Bolonia reinicia desde sus leales, pero también desde el tridente que ve a Milik en el centro, y Chiesa y Kostic en las bandas, tras la lesión de última hora de Di María, ni siquiera en el banquillo, así como al lesionado Kean. Defensa de cuatro desde el minuto 1, con Cuadrado de nuevo en la línea de laterales, con la dupla Danilo-Gatti en el centro y Alex Sandro por la izquierda. Thiago Motta responde con el trío Orsolini-Barrow-Ferguson al frente y una formación de espejos. El planteamiento del partido es decisivo y concentrado, la primera penetración es de Chiesa, frenada in extremis por Kyriakopoulos. Luego le toca al Bologna, que pasa en la primera estocada: en el minuto 6 Danilo toca en la rodilla a Orsolini que chasqueó en el área, no funciona la pantalla del Var en Dall’Ara pero sí Lissone: es penalti. Desde el punto de penalti, en el minuto 10, fue el propio Orsolini el que desplazó con la zurda a Szczesny, anotando su noveno gol de la temporada.

El período previo… pero está Skorupski

La Juve acusa el golpe pero reacciona: Chiesa sigue jugando a la carga, rebotado a córner. Comienza entonces el show de Skorupski, que salva su gol en cuatro ocasiones entre el 25′ y el 32′, inaugurando la serie con un cierre sobre Milik y continuando con una doble parada cerrada sobre las conclusiones de Fagioli. En el minuto 29 un momento clave del partido: Lucumi aterriza a Milik, que también pierde un zapato, en la línea del área. Otra vez Var y otra vez decisión remota, con el mismo resultado: es penalti. En el minuto 31 fue el propio Milik el que se desplazó al punto de penalti, iniciando la previa, inventar un miserable salto y tirar: De nuevo Skorupski está listo con una cita para la gloria, como un minuto después, en otra incursión del atacante polaco. Es una Juve emprendedora y agresiva que aplasta al Bolonia en su mitad, corre y crea ocasiones. Como la de Locatelli, que en el 44′ prefiere un centro a un remate pero no hay ningún compañero dispuesto a desviar al área. Y así, el final fue todo de Bolonia, con Barrow llamando a Szczesny para hacer una parada decisiva en el minuto 46, seguido de un «bloqueo» de Gatti. Una vez más una de sus escapadas exalta al portero de la Juventus, pero según el árbitro está en fuera de juego.

Cambio y saldo

La segunda parte no dio emociones reseñables hasta las sustituciones: en el 58′ Soulé e Iling relevaron a los exprimidos Fagioli y Kostic. Y de los pies de los recién llegados nacieron las llamas blanquinegros más importantes de la segunda parte: en el minuto 60 Milik con la zurda encontró el hueco derecho por donde meter el balón para el 1-1, y tres minutos después Iling la mandó alto por invitación del argentino. El polaco no marcaba desde el 22 de enero (3-3 con el Atalanta), para la Juve es el primer gol de un delantero desde el 1 de abril, cuando fue Kean quien marcó. El Bologna hace temblar a la Juve con un cabezazo de Posh, luego el cedido por la Juventus también entra Cambiaso al campo, y Miretti toma el relevo de Chiesa. El partido coge ritmo, el Bolonia vuelve a ponerse peligroso, con Szczesny decisivo dos veces en dos minutos en una chilena de Orsolini y desviando a córner un tiro de Zirkzee. La Juve se metió en problemas, Aebischer tuvo el balón bueno en el minuto 84 pero falló el gol. Mismo epílogo para Soulé que manda alto desde una excelente posición. El final es una máquina de pinball: incluso Cambiaso casi se duplica, una vez más Szczesny dice que no.



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