Wevelgem es este año la capital del consuelo y, por ello, la campaña giraba en torno al confort y la calidez. Las luces brillan por los difuntos y proporcionan una imagen pegadiza.
La iniciativa proviene de la organización sin fines de lucro Reveil, que proclamó a Wevelgem como capital de consolación. La organización sin fines de lucro también organiza más de 160 discretos conciertos de consolación que tendrán lugar en los cementerios el 1 de noviembre.