Miles de evacuados en medio de grandes incendios en el sur de Francia ‘están de vuelta en el infierno’


El sur de Francia vuelve a luchar contra las llamas. Mientras cientos de bomberos intentan controlar los cinturones naturales, miles de vecinos y veraneantes han sido evacuados por precaución.

Aproximadamente 3.000 campistas y residentes de pueblos al norte de Montpellier tuvieron que abandonar el área como medida de precaución. El temor es que un incendio, que ya destruyó allí 700 hectáreas, se extienda aún más.

El fuego arde en un afloramiento rocoso de difícil acceso. Esto, junto con la sequía, hace que la extinción sea muy difícil. Por lo tanto, el cuerpo de bomberos francés estima que se necesitarán tres días más para controlar el fuego. Dos bomberos sufrieron heridas leves.

Las cosas también van mal en la Gironda, la región suroeste de Burdeos. Un gran incendio estalló en Landiras el martes. Esto se suma al gigantesco incendio que ya se desató allí en julio pasado. Al menos 3.500 personas ya han sido evacuadas de la zona boscosa por precaución, allí ya se han destruido 1.000 hectáreas.

Los bomberos consideran la situación ‘muy desfavorable’ por el viento y la sequía y esperan estar ocupados al menos toda la noche en apagar el fuego. A riesgo de su propia vida, como se puede apreciar en las siguientes imágenes. «De vuelta al infierno otra vez», tuiteó la brigada de bomberos francesa, compartiendo las imágenes.

En total, este año se han quemado más de 50.000 hectáreas en Francia. En julio, el país registró un número récord de áreas quemadas. Así lo demuestran los cálculos del Sistema de Información de Incendios Forestales (EFFIS) de la Comisión Europea, que ha estado manteniendo dichas estadísticas desde 2006.



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