Milán, punto de inflexión para el día 9: Zirkzee siempre está bloqueado, la atención se centra en Lukaku


Las excelentes relaciones con el Chelsea podrían facilitar la negociación. El exjugador del Inter disponible para traspaso

Periodista

25 de junio – 23.17 h – MILÁN

Los encuentros reñidos entre Lukaku y Milán fueron de varios tipos: cara a cara (Romelu cara a cara con Ibrahimovic), hombro con hombro (el gran Rom que empuja a Gabbia y comienza la victoria de la Roma en el último partido de la copa) y aquí, que ahora podrían continuar uno al lado del otro. Lukaku en los rossoneri: esta es una de las principales opciones en las que trabaja la dirección del Club. Una desviación de la estrategia empresarial del joven delantero centro que se desarrollará en San Siro: Romelu tiene 31 años y ahora cuenta con una larga experiencia entre Bélgica, Italia e Inglaterra. Los partidos disputados en la Serie A (129) y en general contra equipos italianos (179) también pueden considerarse desde otra perspectiva: el nuevo Milán necesitará certezas y el ataque completamente renovado confiaría en un viejo intérprete del oficio. La edad, que ya no es la de una joven promesa, también se refleja en los costes: el Milan se alejaría de los 40 millones necesarios para la inversión básica de Zirkzee (netos de comisiones) o de los 50 y más necesarios para Sesko o Santiago. Giménez.

PRÉSTAMO

Lukaku cuesta mucho menos, si no nada, en términos de precio: el Milán intentará convencer al Chelsea para que lo deje cedido. Alternativamente, incluso una posible negociación de compra pesaría menos en las arcas rossoneri, un ahorro que podría destinarse a fortalecer los demás sectores. No es que el trato sea totalmente barato: en su última y única temporada en la Roma, Lukaku ganó 7 millones y medio de euros. Tras regresar de su préstamo, a Romelu todavía le quedan dos años de contrato con el Chelsea: sin embargo, es poco probable que Londres siga siendo su hogar durante los próximos dos años. Está buscando un nuevo lugar y Milán parece dispuesto a darle la bienvenida. Antonio Conte estaría encantado de hacer lo mismo en el Nápoles, una operación que podría vincularse a la de Osimhen en Londres: la llegada de Enzo Maresca al banquillo del Chelsea, sin embargo, ha cambiado las prioridades ofensivas de los Blues y el futuro de Lukaku. A la espera de conocer sus próximos movimientos, podemos recordar los últimos: en Roma marcó 13 goles en Liga, uno en la Copa de Italia, siete en la Europa League. En los cuatro partidos de la temporada contra Mila no marcó pero invitó a Dybala a hacerlo, después de haberse liberado de Gabbia con un hombro: en general demostró que todavía es capaz de hacer daño a las defensas italianas. Poco hay que añadir sobre su pasado nerazzurri (78 goles en 132 partidos, Scudetto, Copa de Italia y Supercopa de Italia): una de las imágenes más famosas es la del derbi de la Copa de Italia de enero de 2021, y el sensacional cara a cara. cara a cara con Ibrahimovic.

HÉROE

Las relaciones entre los dos clubes, sin embargo, son mucho más relajadas: hace un año Loftus-Cheek y Pulisic llegaron a Milán procedentes de Londres. En el verano de 2021 Giroud se había adelantado a todos, firmando con el Milán por un año con opción. Una operación que en algunos aspectos se parecería a la de Lukaku. Al igual que Olivier, Romelu también busca un desafío que le vuelva a convertir en protagonista: en este momento intenta ser uno con Bélgica en la Eurocopa, por lo que no hemos entrado en la fase clave de las negociaciones. Una vez finalizados sus compromisos con la selección, Rom podrá volver a centrarse en las oportunidades que le ofrecen los clubes. Lo que le ofrece Milán, iluminar de nuevo San Siro, le estimula mucho. Volviendo a Milán, lo mismo.

OBSTÁCULO

Este es también un regreso para el Milán: buscaron a Lukaku el verano pasado y están dispuestos a hacerlo de nuevo, y con más determinación, en las próximas semanas. En cambio, la pista Zirkzee abundaría de una vez por todas. El delantero del Bolonia había representado la primera opción de verano para el ataque del futuro: el pago de la cláusula de 40 millones estaba y sigue estando al alcance del presupuesto rossoneri. El problema –más de principios que económico– son los 15 extras que hay que pagar al agente del jugador. Es el obstáculo por el que la negociación corre el riesgo de fracasar definitivamente, pero Milán sabe cómo sortear el problema…





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