Milán, prioridad al vice-Theo. Pero si Leao se va, Pulisic y Okafor están listos. Y Ziech…

Las negociaciones de los rossoneri, que necesitan un lateral izquierdo y un lateral derecho, rotarán según la suerte del portugués

Enero está lejos, pero solo en el calendario. Y, como siempre dicen quienes lo tratan, el mercado nunca cierra. En otras palabras, Paolo Maldini también lo confirmó desde el escenario del Sport Festival en Trento: “El mercado es dinámico, comienzas con una idea y luego te encuentras, por diversas razones, realizando otra”. Y luego, si el tema es dinámico, en otras palabras, significa que siempre es actual. Los entrenadores y directivos, cuando están fuera de las ventanas oficiales de negociación, suelen tirar el balón en la grada: se hablará en su momento. Mientras tanto, sin embargo, están trabajando a escondidas. Porque entonces siempre surge alguna necesidad, dictada por la táctica o por la enfermería.

ROTACIONES

En el caso del Milán hay que partir de una certeza: el número. Esa es la rosa. Que se alimenta. Seguramente más nutrido de lo que imaginaba y deseaba Pioli, que el día de la reunión mofó a quienes le propusieron un grupo de veintiocho hombres, y ahora tiene que manejar uno de treinta. Eso sí, las rotaciones que demanda un calendario que martilla sin tregua son evidentes. Mejor ser más que menos. Treinta jugadores, netos de algún sufrimiento estructural, significa que en el mercado de reparaciones, los fanáticos no tienen que esperar cosas especiales. De hecho, esto es algo que la dirección rossoneri está filtrando de forma contundente. Las condiciones y eventuales intervenciones vendrán dictadas, por tanto, por necesidades particulares: si se trata de una venta ilustre (quizás muy ilustre); si, por desgracia, surgen necesidades muy urgentes en materia de accidentes; y si la clasificación -digamos en el caso de una muy, muy buena clasificación- requiere algunos ajustes para fortalecer el plantel. Proyecciones, pues, nada más. También porque hasta ahora Milán ha explicado claramente internamente, y a los observadores externos, que pueden viajar a toda velocidad incluso sin una contribución esencial de los recién llegados. La sesión de verano trajo siete a Milanello. En orden de roles: Thiaw, Dest, Pobega, Vranckx, Adli, De Ketelaere, Origi. ¿Alguien ve un indispensable entre estos nombres?

MOMENTO

Y si por un lado esta reflexión puede ser un legítimo arrepentimiento, por otro brilla la medalla: Pioli le ha dado tal conocimiento y experiencia colectiva a su equipo que, ahora mismo, los refuerzos de verano son casi superfluos. El Diablo corre al margen de los intérpretes, y lo sabe hacer bien apoyándose en los que ya han asimilado la filosofía del entrenador. Destacamos, por supuesto, el «ahora mismo»: De Ketelaere y Pobega, por ejemplo, son dos excelentes injertos destinados a subir al escenario, esperemos que en no demasiado tiempo. Pero, ¿dónde sufre un poco el Milán? Al responder a esta pregunta, puede encontrar una respuesta sobre cualquier refuerzo de enero. Hay dos áreas en particular: en defensa por la izquierda y en ataque por la derecha. El campo lo dice bien. La actual lesión de Hernández explica que realmente no haya nadie en el plantel que pueda frenar seriamente la emergencia. De lo contrario, además del evidente Ballo-Touré, no se hablaría de adaptar Calabria o Dest a la izquierda. Y a la derecha, en el tridente, Saelemaekers y Messias pelean cada partido por una camiseta con suerte dispar.

OPCIONES

Pero presta atención al escenario de época. Donde por época nos referimos a la participación de Leao. El Milan defendió a su mejor jugador de los ataques del Chelsea en verano, y eso es bien sabido. Resistió pese a ofertas que rozaron la triple figura. Pero en enero es fácil pensar que los Blues pueden volver a la oficina. Rafa se está convirtiendo casi en una cuestión de principios para el club londinense, y esto es un hecho que va de la mano con el diálogo por la renovación del portugués. En otras palabras: si la negociación se mantuviera en caminos rentables, incluso enero fluiría sin dejar rastro; pero si se atasca, en ese momento uno realmente necesita pensar en la posibilidad de una venta. Porque una cosa sería hacer un precio año y medio antes de la fecha límite, otra doce meses antes. Entonces, ¿dónde podría ir el AC Milan si se encontraran dramáticamente sin Rafa a mitad de temporada? El propio Chelsea puede tener una solución, y ese es el nombre de Pulisic. Nombre ya estrenado en los últimos meses, apreciado por el club rossoneri. El extremo estadounidense de 24 años aceptaría con gusto, también porque hasta ahora ha jugado un poco en Londres. El otro nombre es el de Okafor, de 22 años, al que el Milan conoce desde hace tiempo y que ya ha marcado en esta Champions al Milan (además del Chelsea). Al suizo le gusta en vía Aldo Rossi, y dada su edad sería un nuevo prospecto para crecer en cuanto a campo y ficha. En cuanto a la banda derecha, sin embargo, vuelve el Chelsea y el «habitual» Ziyech. Con Tuchel poco espacio, ahora que los Blues han cambiado de entrenador, ya veremos. Pero el marroquí podría dar esa imprevisibilidad que suele faltar en ese carril.



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