Milán, cuántos agravios arbitrales contra los ingleses (pero el escándalo del Atlético les gana a todos)

Comencemos con el episodio más reciente, que afortunadamente, por así decirlo, se produjo en un partido de la fase de grupos. Al 18′ Mount entra al área y se aleja a unos metros de Tatarusanu, Tomori pone un brazo en el hombro del rival en un intento de ganar espacio para intervenir. La presión ejercida por el defensa rossoneri no parece suficiente para justificar una falta, además porque el jugador del Chelsea cae varios momentos después del último contacto con el rival. Para el alemán Siebert, sin embargo, la oposición de Tomori es irregular y la consecuencia lógica de señalar el penalti es la expulsión, ya que se habla de un contraste no genuino (es decir, no hay intento de jugar el balón en la intervención) sobre un claro oportunidad de la red. En cualquier caso, no parecen darse las condiciones para una sanción técnica antes que para una disciplinaria.



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