Milán, comienzo lento: Saelemaekers recupera Salzburgo. Leao cerca del remate en el 94′

Partido equilibrado en el Red Bull Arena: los austriacos se adelantan con Okafor, el belga encuentra el 1-1 definitivo antes del descanso. Post del portugués en recuperación

Si hace un año el Milan había arrancado la Champions con una ilusión y una derrota en Anfield, esta vez parten de sólidas realidades: 1-1 en Salzburgo y fuera, rompieron el hielo en un grupo E que promete ser muy reñido. No es un Diablo chispeante como en el derbi, pero sí combativo, ante un rival que tiene organización, ritmo alto y un par de elementos muy talentosos. Y por un pelo Leao no acierta el tiro en plena recuperación.

Equilibrio

El resultado en Zagreb, con el Chelsea derrotado por el Dinamo, sirve inmediatamente como advertencia para todos aquellos que consideraban que los Blues y el AC Milan eran los máximos favoritos para la clasificación. El Salzburgo, pues, tiene un currículum reciente que invita al respeto, sobre todo en el Red Bull Arena (3 victorias en el grupo y un igual con el Bayern en los octavos de final de la última Champions). No es de extrañar, por tanto, que los campeones italianos hagan un «partido parejo» en una buena primera parte en Austria. Efectivamente, hay que subsanar la desventaja para ir al descanso en el 1-1, mostrando carácter en el momento más complicado.

Pregunta y respuesta

Los goles son de Okafor y Saelemaekers. El suizo forma una dupla de ataque de alto nivel con Fernando, como es tradición por estos lares (por aquí han pasado gente como Haaland y Mané). Y los rossoneri sufren por sus combinaciones, iluminadas sobre todo por Capaldo -disparo dos veces ya en el primer minuto de juego- y Kameri. Se mete en problemas Kalulu, que en el 28′ pierde el equilibrio en el área en el mano a mano con Okafor y acaba torpemente en el suelo: ni Maignan puede hacer el milagro, el balón del 1-0 pasa entre sus piernas. El diablo, sin embargo, reacciona. Lo que mejor había funcionado hasta el momento había sido el solo central de Hernández, frustrado por un par de desafortunadas lecturas de Giroud, pero el gol de la igualada en el 40′ nació en cambio de un trabajo de ingenio colectivo, como se diría para los diarios. : De Ketelaere limpia un bonito balón en el centro del campo, lo recoge Bennacer y lo mete a la carrera de Leao, en el centro está Saelemaekers que lanza el 1-1 favorecido también por la presencia de Giroud.

emoción leao

Se enderezó la situación, pero la segunda parte se abre con emoción: Kjaergaard remata desde la izquierda para Fernando, muy libre al poste contrario, con Maignan perdonado por el brasileño. Pioli ha visto suficiente: dentro de Pobega, Dest y Origi, fuera de Bennacer, Calabria y Giroud. Pero el primer portero en actuar después de las sustituciones sigue siendo Maignan, llamado a zambullirse por una bola de fuego de Seiwald. La joya Sesko y la dupla Díaz-Messias son las jugadas finales de Jaissle y Pioli para dar el golpe decisivo a la carrera: Brahim casi lo logra, pero la salida rasante de Kohn sella el resultado. Entonces Theo da un suspiro, pero para la afición rossoneri: paso del horror en el área peligrosa, tiro de Sesko que no pasa muy lejos del poste. ¿Sobre? Para nada, hay tiempo para el arrepentimiento final: la pole de Leao en el minuto 94. El Milán volverá a ver a los austriacos en un par de meses, el próximo escollo en el que pensar será en una semana: el Dinamo Zagreb llega a San Siro. Como líderes de grupo. ¿Lo habrías dicho?



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