Una anciana que acabó en el agua tras chocar ayer con una furgoneta en Groenelaan, en Amstelveen, no tuvo que esperar mucho para recibir ayuda. Un vecino que escuchó el choque de inmediato corrió escaleras abajo y saltó al agua.
“En el momento en que veo ese coche en el agua, pienso: tengo que ir allí, hay alguien dentro”, dice Mike Hereijgers, que vive en el piso junto a la zanja donde acabó el coche. “Luego bajé rápidamente y me quité los zapatos”.
‘En seco’
Cuando Mike llega a la zanja, una mujer policía y un empleado de GGD ya se han tirado al agua. Intentaron con todas sus fuerzas abrir la puerta. “Me tiré al agua para ayudar y luego ese oficial abrió la puerta”, continúa Mike. “Luego ayudé a la señora a llegar a tierra firme”.
Se trata de una mujer de 79 años, dijo un portavoz de la policía a NH Nieuws. “Un transeúnte ayudó a sacarla del agua”, confirma. La policía no puede decir nada sobre las lesiones, pero los testigos dicen que los paramédicos revisaron a la mujer en el lugar y que no fue necesario un viaje al hospital.
Pulgar de plata
La policía elogió la actuación de Mike, aunque el portavoz no puede decir si es elegible para el llamado Zilveren Thuim, un premio por acción heroica. “De eso se trata el equipo básico de Amstelveen”.
Hasta donde sabemos, el conductor de la furgoneta salió ileso del accidente. Aún no se sabe nada sobre la causa.