Nueve millones de euros al año. El coste de la comida, el alojamiento y los servicios de los 300 miembros de la policía italiana empleados en los centros de inmigrantes de Shengjin y Gjider, en Albania.
Gasto que incluye el alquiler de instalaciones hoteleras de cuatro estrellas con alojamiento en habitaciones individuales, restauración y servicios relacionados.
Cifras que desencadenaron la inevitable polémica política con el secretario de Più Europa, Ricardo Magique acusa al primer ministro Giorgia Meloni que se había vuelto a equivocar en sus cálculos «incluso en los centros de detención de inmigrantes en Albania».
Para el líder del grupo AVS, Filiberto Zaratti, en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara, “el asunto CPR en Albania se perfila cada día más como un escándalo nacional buscado por el gobierno Meloni y gestionado de la mano del Ministro del Interior Piantedosi”.
Fuentes de Ministerio del Interior Sin embargo, explican que “el importe de 9 millones de euros representa el gasto máximo estimado en el caso de que se utilizara toda la cuota de personal de supervisión prevista” y que “la elección de las estructuras se hizo teniendo en cuenta los estándares indicados por los acuerdos sindicatos”.