Esta es una historia que puede parecer improbable, pero sin embargo es cierta. Una empresa estadounidense ha logrado desarrollar una tecnología de batería revolucionaria gracias, entre otras cosas, a la financiación del gobierno. Hasta ahora, nada sorprendente. Pero Estados Unidos ha validado la transferencia de una licencia de patente a una empresa establecida… en China. Una historia sorprendente en el contexto de la carrera tecnológica en la que se han embarcado las dos superpotencias.
Desde la invención en los Estados Unidos de la revolucionaria tecnología de baterías…
Hace quince años, un grupo de ingenieros e investigadores se reunió en Mukilteo, estado de Washington en Estados Unidos, para desarrollar una batería. Pero no cualquier dispositivo: una batería redox de vanadio. Estas baterías son diferentes a las baterías de litio que encontramos en nuestros smartphones o portátiles. Tienen la particularidad de funcionar gracias al fenómeno de oxidación-reducción.
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Esta reacción, apodada redox, es una reacción química en la que se transfieren electrones de un átomo a otro. Utilizando un electrolito colocado en dos tanques conectados a un reactor, es posible recrear este fenómeno, lo que permite aumentar la potencia de la batería así como su capacidad de almacenamiento. Por supuesto, estas baterías no fueron diseñadas para alimentar nuestros dispositivos conectados todos los días: al ser del tamaño de un refrigerador, estas baterías contienen suficiente energía para alimentar una casa durante varias décadas.
El desarrollo de esta batería fue posible gracias a la financiación pública de los Estados Unidos. En 2012, Gary Yang, el investigador principal del proyecto, solicitó una licencia del estado para fabricar y vender su descubrimiento más reciente. Se le otorgó la licencia, lo que llevó a la creación de UniEnergy Technologies. Ante la dificultad de encontrar inversores estadounidenses para continuar con el desarrollo y comenzar el proceso de comercialización, Gary Yang recurrió a China.
…a la transferencia de una licencia de patente tecnológica en China…
En 2017, la fabricación y montaje de estas baterías se encargó a Dalien Rongke Power, empresa china especializada en el diseño de baterías de todo tipo. Una reubicación que hoy ya no sería posible, ya que una ley obligaría a que la producción de baterías se hiciera en Estados Unidos, para su venta en Estados Unidos, desde el momento en que la financiación pública ha permitido su desarrollo. Pero en ese momento, la operación era factible siempre y cuando todavía se produjera y vendiera una cierta cantidad de baterías en los Estados Unidos.
Una regla que Gary Yang no respetó. Durante varios años, Rongke Power, que se había convertido en el mayor fabricante mundial de baterías de vanadio redox, se encontró con un gran stock de baterías mientras la patente tecnológica pertenecía al director de una empresa estadounidense, sin comercializarse en el país. .
Entonces, es prácticamente seguro que estas medidas tomadas por Gary Yang han ayudado a China a dar un paso más en el desarrollo y producción de baterías redox de vanadio. El gobierno chino ha puesto en marcha varios proyectos importantes relacionados con esta tecnología e invertido decenas de millones de euros para financiar la producción de este tipo de baterías a gran escala, tan solo unos meses después de que Rongke Power obtuviera su licencia para producir las baterías de UniEnergy.
… ¡pero también en los Países Bajos!
Solo en 2021, Estados Unidos nota su error y ve que China va por delante en este ámbito. Pero en vez de arreglarlo, lo acentuarán. Según la Radio Pública NacionalSegún se informa, el Departamento de Energía de EE. UU., luego de unos simples intercambios de correos electrónicos, validó la transferencia de la licencia de patente de UniEnergy a Vanadis Power, una empresa holandesa, sin verificar si esta organización era estadounidense o cercana a una empresa china.
Esta acción se tomó originalmente para que esta licencia ya no perteneciera (al menos, en parte) a Rongke Power. Sin embargo, esta transferencia de licencia a los Países Bajos no parece haber sido una elección muy acertada para los Estados Unidos. Vanadis Power dijo que fabricaría todas sus baterías redox en Alemania, pero también en China, siendo un socio privilegiado de Bolong New Materials. El Reino Medio está trabajando entonces en la creación de un parque de baterías sin litio, probablemente utilizando la reacción redox, liderado por Rongke Power y el famoso socio de Vanadis Power, Bolong New Materials.
El Departamento de Energía de EE. UU. se dio cuenta de este nuevo error y retiró la licencia a la empresa holandesa. Una empresa estadounidense especializada en la producción de baterías, Forever Energy, desea adquirir una licencia o simplemente recuperar la patente de UniEnergy, que hoy ya no la utiliza. Los especialistas del sector no son optimistas: creen que gracias a esta historia ninguna empresa estadounidense podrá suplir el retraso acumulado en los últimos cinco años.
Más allá de esta historia, el desarrollo de las baterías sigue siendo un tema clave para empresas y gobiernos en el momento de la llegada del coche eléctrico. Recientemente, investigadores de la Universidad de Michigan estaban desarrollando una tecnología de batería que combinaba litio y azufre que podría quintuplicar la autonomía de los vehículos eléctricos. ¡Continúa la búsqueda del desarrollo de baterías cada vez más eficientes!