El as italiano del kickboxing defiende el sábado el título mundial de Iska contra el holandés Grapperhaus (en vivo en nuestro sitio web a partir de las 20.30) y se dice a sí mismo: “Empecé con el atletismo, y tal vez algún día el UFC…”
07 de julio
– Milán
El diálogo comienza con un período hipotético. “Si no me hubiera convertido en atleta, habría ido a estudiar. La historia del arte y la arqueología siempre me han fascinado”. Curiosidad, abstracción, armonía. “Como en los cuadros de Gustav Klimt, uno de los artistas que más aprecio”. Después de todo, incluso el combate es un arte: requiere intuición, prospera con la pasión. Martine Michieletto, nacida en 1992, contó su historia: el sábado 9 de julio defenderá el cinturón mundial de kickboxing de Iska ante la holandesa Ella Grapperhaus (K-1, categoría -57 kg), en la cartelera “Antares Fight Night”, una de las principales eventos del año en deportes de combate que gazzetta.it transmitirá en vivo de forma gratuita y exclusiva a partir de las 20.30 horas.
¿Qué esperas del partido?
“Un enfrentamiento divertido y no obvio, mi oponente es duro. Vigente campeona de Europa, actualmente se encuentra entre las mejores del continente. Pero estoy listo, será una batalla”.
Como tantos otros vividos hasta ahora, en una racha de imbatibilidad que se prolonga desde 2017.
“Nada nace por casualidad. Todo es consecuencia de sacrificios, aunque algunos momentos pesen más que otros. Para mí, uno por encima de todos. El 8 de mayo de 2015 jugué un partido full contact en Alemania contra Julia Irmen. Me lo habían propuesto una semana antes y con un peso superior al mío, unos 10 asaltos: acepté para ganar experiencia. Para mi oponente era el último partido de su carrera, quería dar una buena impresión antes del retiro y en la conferencia de prensa dijo que me noquearía, lo cual al principio ni entendí porque hablaba en alemán. Necesitaba la traducción (risas, ed). Para mí fue una derrota por puntos después de una gran actuación, fue un punto de inflexión. ‘Si he logrado acercarme a ganar en estas condiciones, puedo hacer cualquier cosa’, pensé. La conciencia de ese encuentro me arrastró a la victoria del mundial en México, le dio un empujón a mi carrera”.
Juego desde lejos.
“Me acerqué al deporte desde niño, con el atletismo. Hasta los 17 años, cien, doscientos, salto de longitud. Proyectado en la velocidad, en cierto punto cambié por aburrimiento”.
Empezando desde cero.
“Yo no sabía nada sobre deportes de combate. Todo empezó por un gimnasio a tiro de piedra de casa en Donnas, en el Valle de Aosta. Después de terminar con el atletismo y de haber estado un año sin practicar deporte, decidí volver a subirme a la bicicleta y comencé a entrenar con el maestro Manuel Bethaz, quien luego se convirtió en mi pareja. También y sobre todo gracias a él soy el deportista de hoy. Al aprender a pelear, gané confianza”.
¿Quieres agradecer al atletismo?
“Es un universo lejano, pero creo que ha contribuido en parte a mi carrera desde el punto de vista de la explosividad, la velocidad del pensamiento”.
Desde un principio ha seguido un doble camino, entre el kickboxing y el muay thai.
“Decidí no elegir, trabajando con el mismo compromiso en ambas disciplinas. Aunque cada partido tiene su propia historia, a estas alturas me resulta natural ir de un reglamento a otro”.
¿Podría haber espacio para las artes marciales mixtas en tu futuro? Tal vez en la Ufc…
“Me gustan las MMA. El cambio ya me lo propusieron en el pasado, pero sigue siendo un problema porque en Italia es difícil de preparar. No tanto en el golpe sino en la lucha, sobre todo en el caso de las mujeres. Si en algún momento decides intentarlo, sería un factor a no subestimar y sobre el que reflexionar. Entonces, por qué no, me vería en la UFC. En mi club también haces sanda, ya he trabajado en proyecciones, sería un gran reto”.
Ganadora de la primera medalla de oro italiana en el Campeonato Mundial Ifma Muay Thai, hoy es una de las atletas más destacadas de la promoción ONE Championship.
“Estos son logros de los que estoy orgulloso, que cuestan sacrificios. Ser profesional significa hacer sacrificios, en mi caso fue especial porque me lo tomé todo en serio desde el principio. Lamenté no poder compartir tantos buenos momentos con amigos y familiares, pero eso es parte del juego. Es una elección de vida”.
¿Alguna vez le has tenido miedo al anillo?
“Nunca. Efectivamente, desde niño siempre he sido un poco torpe, me hacía daño en todas las ocasiones. Desde este punto de vista, en cierto sentido me acostumbré (risas, ed). Ahora no le presto atención, siempre pienso en el presente”.
Como icono del mundo del combate, ¿alguna vez te has encontrado con algún prejuicio?
“No, lo digo con sinceridad. Entre otras cosas, me alegra que las mujeres se acerquen cada vez más a los deportes de combate. Son importantes en la construcción de la personalidad”.
¿Quién es Martine Michieletto fuera del ring?
“Una persona sencilla, atada a las costumbres de su tierra, el Valle de Aosta. Me encanta la naturaleza y en cuanto tengo unos momentos libres salgo a pasear con Bella, mi perrita, por nuestras montañas. Somos inseparables. Luego, me encanta la cocina italiana y la música, de todo tipo. Pero antes de una reunión prefiero el silencio, la tranquilidad me ayuda a encontrar la concentración”.
7 de julio de 2022 (cambio 7 de julio de 2022 | 22:35)
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