Ivan Peeters, de 62 años, de Deurne, pudo haber escapado de la muerte el viernes pasado. Esa noche, cuando estaba trabajando en su restaurante ‘Mijn Suggestie’ en Hoevenen, un ladrón llegó buscando objetos de valor en su guardarropa. Iván trató de detenerlo, pero fue apuñalado en la cara con un cuchillo para carne. “La herida subió hasta el paladar”.
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