El espantoso video circuló durante el fin de semana en el canal Telegram de Gray Zone, un sitio con estrechos vínculos con el Grupo Wagner. Según el sitio, el ‘traidor’ recibió su merecido castigo. Se trata de Yevgeny Nuzhin, un exprisionero de un campo penal en Ryazan, que cumplía una condena por asesinato. Se unió al grupo a principios de este año a cambio de la promesa de ser indultado después de seis meses en el frente.
A principios de septiembre, Nuzhin se rindió al ejército ucraniano. En una entrevista con la televisión ucraniana, dijo más tarde que desde el principio tenía la intención de ser capturado lo antes posible y unirse al ejército ucraniano.
No está claro cómo Nuzhin volvió a manos del grupo de mercenarios. Según su propio relato, quedó inconsciente el 11 de noviembre en la calle de Kiev y se despertó con Wagner. Según el grupo activista Gulagu.net, que defiende los derechos de los presos, fue enviado de regreso como parte de un intercambio de prisioneros con los rusos. Esto supuestamente sucedió después de que Prigozhin amenazara con bloquear más intercambios.
Desertó a Ucrania
En el video, Nuzhin, cuya cabeza está pegada a un bloque de hormigón, admite que se pasó a los ucranianos. Luego, un hombre lo golpea en la cabeza con un mazo, después de lo cual se cae y el hombre le da un segundo golpe con el mazo.
El jefe de Wagner, Prigozhin, lo calificó como un «maravilloso trabajo de dirección». “En cuanto al hombre que recibió un golpe de mazo, este espectáculo muestra claramente que no encontró la felicidad en Ucrania, sino que se encontró con personas hostiles pero justas”, afirmó sarcásticamente Prigozhin. “Nuzhin traicionó a su propia gente, a sus camaradas”.
El espantoso video y el cruel comentario de Prigozhin parecen claramente destinados a advertir a otros prisioneros que se han unido al Grupo Wagner que no deben meterse con el ejército mercenario. A quien intente desertar, le espera la bala, advirtió Prigozhin durante su reciente viaje a los campos de prisioneros para reclutar ‘voluntarios’ para su ejército mercenario.
El Kremlin se negó a comentar sobre las espantosas imágenes del lunes. “Esto no es asunto nuestro”, dijo el portavoz de Putin, Dmitry Peskov. El jefe de Wagner, Prigozhin, tiene estrechos vínculos con Putin, para quien una vez trabajó como cocinero. Además, es casi seguro que el ejército mercenario obtendrá algunas de sus armas, como tanques y vehículos blindados, del Ministerio de Defensa.
Ejército ruso
Las propias autoridades rusas también han sido criticadas por el trato que dan a los soldados que intentan escapar de los combates en el frente. Los familiares de los reservistas recién llamados le dijeron al sitio independiente Astra que los mantienen cautivos en sótanos y pozos si se niegan a regresar al frente.
Se trata de hombres que fueron movilizados a finales de septiembre e inmediatamente enviados al frente sin apenas entrenamiento, aunque se les había garantizado que serían desplegados lejos de las líneas enemigas. También carecían de armas, municiones y otros equipos, lo que los hacía prácticamente indefensos frente a los bombardeos de los ucranianos.
Los soldados que se retiraron del frente en la región de Lugansk después de grandes pérdidas fueron denunciados como ‘cerdos’ y, según sus familias, se les ordenó regresar al frente. Los que se negaron fueron encarcelados en uno de los sótanos cerca de la ciudad de Zajtseve.
Un soldado le dijo a su familia que él y hasta ochenta hombres estaban recluidos en una de esas prisiones improvisadas. Los que se negaban a veces también eran maltratados. A otros se les dijo, según Astra: “Te dispararemos, te arrojaremos a un pozo y le diremos a tu familia que estás desaparecido”.