Cuando los fabricantes de automóviles premium ingresan a un nicho de mercado, significa extravagancia. Mercedes, Porsche y compañía han desarrollado yates de lujo y los han lanzado al mercado. Todos los barcos se pueden comprar en cantidades limitadas por muchos millones de euros.
«Flecha plateada de los mares»
Los fabricantes de automóviles construyen automóviles y los constructores de yates construyen yates, pero ¿qué tipo de producto se crea cuando un fabricante de automóviles desarrolla un yate de lujo? Probablemente también los ingenieros de Mercedes, Porsche, Aston Martin y Bugatti se hayan planteado esta pregunta, porque estos fabricantes ya han desarrollado sus propios barcos de lujo y los han lanzado al agua.
En 2016, Mercedes presentó la “Flecha plateada de los mares”, como denominó el equipo de marketing de Daimler el proyecto. El nombre real del modelo del yate era un poco menos espectacular: Arrow460-Granturismo.
El equipo de desarrollo se propuso adaptar lo mejor posible las dimensiones y proporciones del yate a las de un coche de carretera, siendo el motor de 960 CV mucho más potente que los actuales coches de carretera Mercedes. El constructor naval Silver Arrows Marine, con sede en Mónaco, recibió el encargo de construir el yate de lujo de 2,7 millones de euros.
El marketing es la prioridad.
Pero para los fabricantes de automóviles, los yates probablemente no sirvan como una línea de negocio nueva y rentable, sino más bien como una medida publicitaria. El experto Stefan Bratzel comenta así en una entrevista con Handelsblatt los proyectos de los fabricantes de automóviles: «Dado el pequeño número de unidades, el esfuerzo es grande y apenas da sus frutos. Los barcos deportivos son más bien una idea de marketing».
Además, los fabricantes de automóviles no tienen la capacidad ni los conocimientos necesarios para poder producir los yates de forma independiente, por lo que la cooperación con constructores de barcos establecidos es inevitable.
El objetivo de los fabricantes de automóviles es potenciar su marca a través de los yates. «Los productos deben ser exclusivos y pertenecer a la gama de lujo y alta gama. Sólo entonces el producto del barco deportivo se reflejará en la marca del vehículo», explica Bratzel.
Por lo tanto, estos proyectos especializados no merecen la pena para todos los fabricantes: sólo los fabricantes premium representan auténticamente el mercado de yates deportivos de lujo. Casi ningún consumidor asociaría el término lujo con una marca como Hyundai.
Proyectos por valor de millones
Pero para fabricantes de automóviles como Aston Martin, el barco deportivo AM37 diseñado junto con Quintessence Yachts puede representar un impulso de imagen que vale la pena. El barco de 11,10 metros de eslora refleja la identidad del fabricante de automóviles y manifiesta a Aston Martin como una marca de lujo.
Lo mismo se aplica al yate Niniette 66 de 20 metros de Bugatti, que está limitado a 66 unidades y fue construido en cooperación con el astillero Palmer Johnson. Pero Lexus también está acechando el mercado de yates de lujo. El fabricante de automóviles quiere producir de cinco a seis barcos en colaboración con Marquis Yachts. El LY 650, de 20 metros de longitud, tiene una potencia de 2.700 CV y cuesta entre 3,3 y 4,3 millones de euros.
Sólo Porsche va un paso más allá con el yate Gran Turismo Transatlantic 115 de 35 metros de eslora. El barco de lujo, desarrollado conjuntamente con Dynamiq, se puede adquirir por 12,5 millones de euros.
Henry Ely / equipo editorial finanzen.net
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