Mercedes Amg GT 4 63 S, potencia estelar

Tommaso Marcoli

28 de julio

– Milán

La retórica entre la Fórmula 1 y los coches de producción siempre ha sido un elemento indiscutible de fascinación. Poder permitirse el lujo de anunciar “tecnologías F1” en autos deportivos, gran turismo pero también familiares y SUV (y más), no siempre requiere una verdadera innovación técnica / mecánica que desde el monoplaza encuentra una aplicación estándar sino más bien el ejercicio. del mismo equipo que ha colaborado en el desarrollo de un componente, una estructura para el coche de carreras. Complicado pero comunicativamente muy efectivo. Entre los pocos que realmente pueden permitirse transferir tecnologías de F1 a productos de producción está Mercedes. Lo demostró con el Amg One (aunque muy tarde en comparación con los tiempos originalmente previstos) y lo confirma con el nuevo Amg GT 4 63 S e-performance. Un nombre largo para un modelo que innova en el segmento de cuatro puertas de ultra altas prestaciones porque está equipado con un nuevo propulsor híbrido enchufable diseñado exclusivamente para el rendimiento y no para la eficiencia de uso. Por otro lado, la batería aquí se desarrolló en Brixworth, donde tiene su sede la empresa que se ocupa de las unidades de potencia de la F1. De verdad. Precios desde 204 mil euros.

Mercedes Amg GT 4 63 S: cómo se fabrica

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El proyecto Amg GT 4 no es nuevo y la entrada en la gama de la versión 63 S no cambia su aspecto y características. Las líneas son siempre muy atléticas, dinámicas y deportivas: tiene personalidad, presencia y el frente esculpido por formas claras y tensas refleja bien el tono del vehículo. El habitáculo es, en cambio, el compromiso adecuado (considerando el segmento al que pertenece) entre tecnología, lujo y prestaciones. Los asientos tienen forma, el cuero se alterna con Alcantara y las costuras de contraste amarillas son un detalle del estilo Amg. El sistema de entretenimiento a bordo y el cuadro de instrumentos están integrados en la estructura Mbux que ya ha alcanzado un nivel de desarrollo e integración de referencia. La novedad más importante, como se anticipó, es la unidad de potencia híbrida enchufable. Debajo del capó delantero late el poderoso V8 biturbo de 4.0 litros y 639 hp: una “cara” bien conocida y apreciada que ya ha encontrado numerosas aplicaciones. Sin decepcionar nunca. Los 8 cilindros serían suficientes para recuperar unas prestaciones ya notables, aquí potenciadas por un segundo motor eléctrico de 204 CV alojado en el eje trasero y alimentado por una batería de alto rendimiento de 6,1 kWh que pesa “sólo” 89 kg. Desarrollado entre Brixworth y Affalterbach, el acumulador de nueva generación puede entregar una potencia continua de 70 kW y una potencia máxima de 150 kW. La potencia del sistema es igual a 843 CV para 1.470 Nm de par máximo. La tracción es 4Matic+ a las cuatro ruedas y la caja de cambios es automática de doble embrague y 9 velocidades.

Cómo es el Mercedes Amg GT 4 63 S

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Tiene un peso aproximado de 2.400 kg. Un valor que, también en relación a las dimensiones, implica ciertos límites que no le permiten ser un auténtico deportivo en el sentido clásico. De hecho, pertenece más bien a la categoría de sedanes de ultra alto rendimiento. Categoría en la que destaca por innovación tecnológica y nivel de prestaciones: aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos (0-200 km/h en diez segundos) y velocidad máxima de 316 km/h. La rapidez de respuesta a las reacciones es sorprendente: al pisar el acelerador la respuesta es inmediata, sin titubeos ni interferencias. La máxima potencia está siempre disponible para el conductor porque el motor eléctrico tiene una caja de cambios integrada de dos velocidades y la batería tiene un sofisticado sistema de refrigeración de celda única que le permite mantener una temperatura constante a 45 grados, obtener la máxima eficiencia energética y evitar el sobrecalentamiento. Al ser una batería de alto rendimiento, la recuperación de energía es muy eficaz y de hecho apenas será necesario conectar el vehículo a una columna porque la batería puede almacenar hasta 100 kW de potencia. Nuevamente: la solución desarrollada por Amg está diseñada exclusivamente para mejorar el rendimiento y encontrar una primera aplicación verdaderamente deportiva para enchufar módulos. Tanto es así que la autonomía en modo eléctrico es de tan solo 12 km. Para simplificar, puede considerar la batería como un “super impulso”. La dirección demostró ser precisa y directa: la parte delantera se adapta bien y el agarre a la carretera es realmente excelente. Los frenos de carbono y cerámica también son muy potentes. Al elegir un ritmo de conducción más turístico y “familiar”, el confort a bordo es de alto nivel, la suspensión absorbe eficazmente cualquier aspereza y, en general, se viaja en un ambiente de clase y elegancia. Los valores de consumo son absolutamente aceptables (teniendo en cuenta la potencia): conduciendo sin demasiados tirones puedes conseguir valores en torno a los 7,5 l/100 km.

Juicio

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Gusta: excelente actuación; el sistema de recuperación de energía es innovador y eficaz; el coche es agradable incluso con un ritmo de conducción urbano y turístico. No me gusta: posición incómoda de la toma de carga; autonomía eléctrica reducida

Mercedes Amg GT 4 63 S: ficha técnica

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• Dimensiones: longitud 5.005 mm; ancho 1.870 mm; altura 1.440 mm; peso 2.405 kg
• Motor: V8 de gasolina biturbo de 3.982 cc; potencia 639 Hp; par 900 Nm; potencia del motor eléctrico 204 Hp; potencia del sistema 843 hp; par máximo 1.470 Nm
• Batería: capacidad de 6,1 kWh; autonomía 12 km
• Rendimiento: aceleración 0-100 km/h 2,9 segundos; velocidad máxima 316 km/h
• Consumo: 8,6 l/100 km ciclo combinado Wltp
• Emisiones de CO2: 196 g/km
• Precio: 204.000 euros