Con 21 años, es la concejala más joven del ayuntamiento de Meppel, pero es demasiado mayor para su propio plan. Liselot Raat (VVD) ha hecho campaña a favor de la creación del consejo juvenil.
Ella ha estado haciendo esto durante aproximadamente un año y medio, junto con su facción y la facción de la Unión Cristiana. Juntos, los dos partidos han presentado ahora al consejo municipal un plan para crear un consejo juvenil.
“La intención no es que ellos mismos jueguen a ‘adivinar'”, explica el plan. “Pueden asesorar al consejo municipal. El objetivo es reducir el umbral de participación en Meppel, con la sociedad y con las políticas”.
La junta municipal está entusiasmada con el plan. “Se están formulando muchas políticas sobre y para los jóvenes, como la prevención del alcohol, una política de vida saludable y la Ley de la Juventud. Es importante hacer esta política también junto con los jóvenes. Es una gran vergüenza que esta fuente de conocimiento y la experiencia se queda atrás, mientras se pueden introducir políticas más adaptadas a los jóvenes”, escribe el comité.
El ayuntamiento también ve oportunidades, pero también tiene dudas. “Cuando asumí el cargo en 2014, tenía 23 años y era el más joven del consejo. Ahora soy el tercero más joven”, dice Xander Topma, miembro del SP. “El rejuvenecimiento de esta ‘institución’ no se está produciendo rápidamente”. Dice que teme que el consejo juvenil se convierta en un club de conversación y no en un club que lo haga todo.
El CDA también está desconcertado y el PvdA también está “indeciso” sobre esta posición, aunque Jasper Prick dice en nombre del partido que se trata de una gran iniciativa y que “deberíamos hacer todo lo posible para implicar a la sociedad”.
El objetivo de los jóvenes es brindar asesoramiento solicitado y no solicitado al municipio sobre temas que sean de interés para los jóvenes. La idea de ChristenUnie y VVD es que dos o tres miembros del consejo guíen a los jóvenes en esto, pero varios partidos del consejo proponen que esto lo hagan expertos externos.
El ayuntamiento votará el plan dentro de dos semanas. Si el plan sale adelante, el ayuntamiento destinará cinco mil euros anuales para ello. El consejo juvenil puede, por ejemplo, seguir un curso de formación, invitar a un orador o asistir a reuniones. “Parece un presupuesto muy modesto”, afirma Prick (PvdA). Si se recurre a expertos externos, esta cantidad aumentará.
Hasta ahora se han registrado en Liselot Raat dos jóvenes que quieren trabajar en un consejo juvenil.