Colruyt se ha comprometido desde 1973 a utilizar los precios más bajos de todas las tiendas de la región. Según sus propias palabras, cada día se cotizan unos 62.000 precios de la competencia. Ese principio ahora se está revisando, aunque la cadena enfatiza que la garantía del precio más bajo no se ve afectada.
La diferencia con el pasado es que las indicaciones de precios en rojo ahora solo se utilizan para promociones propias además de los precios más bajos. Además, no solo los precios regulares están etiquetados en negro, sino también los precios que se han ajustado en respuesta a las promociones de los competidores. Hasta ahora, estos últimos eran de color rojo, lo que ahora lo deja menos claro para el consumidor. La propia Colruyt habla de una simplificación: “Todos los precios son y siguen siendo los más bajos y se indican en negro en la etiqueta del precio”.
“Continuaremos bajando nuestros precios cuando lo hagan los competidores, pero mostraremos ese precio reducido en negro. El precio solo se vuelve rojo cuando ofrecemos un descuento adicional además del precio más bajo. Eso es más claro para los clientes”, dijo la portavoz Eva Biltereyst a De Tijd.