El año pasado los robos de vehículos fueron menos frecuentes en Drente. La policía recibió otras 276 en 2022, un año después hubo 267 denuncias de robo de coche, moto o ciclomotor.
Así se desprende de las cifras del Centro Nacional de Inteligencia y Experiencia en Delitos de Vehículos (LIV).
La mayoría de las denuncias de robo de vehículos provinieron del municipio de Emmen (127). La cifra aumentó allí en comparación con 2022, cuando la policía registró menos de 100 denuncias. Un aumento del 30 por ciento. El mayor botín en Emmen consistió en ciclomotores y scooters, que cayeron 71 veces en manos del gremio de ladrones.
Lógicamente, otro municipio grande, en este caso Assen, ocupa el segundo lugar en cuanto a número de robos. El año pasado hubo 35 huelgas en la capital provincial, aunque hubo un fuerte descenso respecto al año anterior. Luego se realizaron otros 63 informes.
En los municipios más pequeños es más difícil buscar denuncias de robo de vehículos. Por ejemplo, el contador en Westerveld permanece en 1, en Borger-Odoorn en 2.
Otro municipio rural ha experimentado el crecimiento más explosivo en lo que respecta a vehículos robados. El año pasado, la policía registró 11 denuncias de De Wolden, frente a 4 el año anterior. En porcentajes esto significa un crecimiento del 175 por ciento.
La policía holandesa recibió el año pasado un total de unas 20.000 denuncias de robo de vehículos, y en 2022 seguirán siendo más de 22.000.
En poco más de la mitad de los municipios, el número de vehículos robados disminuyó el año pasado en comparación con 2022. De los municipios más grandes, este número cayó bruscamente en Enschede, Tilburg, Haarlem y La Haya, entre otros.