Menos de un tercio de los belgas todavía utilizan ordenadores de sobremesa y el uso de tabletas también ha disminuido.

Casi nueve de cada diez belgas utilizan ahora un teléfono inteligente para conectarse a Internet, en comparación con dos de cada tres en 2016. El teléfono inteligente está reemplazando principalmente a la computadora de escritorio: todavía lo utiliza el 30 por ciento de los belgas para conectarse a Internet, en comparación con el 46 por ciento en 2016. Así lo demuestra la encuesta anual sobre el uso de las TIC de Statbel.



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