Memphis Depay salió este martes con una sonrisa del campo de De Kuip, tras la victoria con el Atlético de Madrid sobre el Feyenoord (1-3). El internacional holandés acababa de clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones. Pero quizá lo más importante para él sea que por fin esté de nuevo en forma.
“Sí, me siento muy bien de poder volver a jugar al fútbol”, afirmó Memphis, que regresó al Atlético el pasado sábado tras dos meses de rehabilitación. Le permitieron jugar ocho minutos contra el Real Mallorca. En el partido fuera de casa contra el Feyenoord se le permitió entrar al minuto 74.
Memphis se rompió el ligamento anterior cruzado hace cuatro años. Regresó después de 199 días, pero su grave lesión de rodilla resultó ser la primera de una larga lista.
Memphis, de 29 años, que marcó 44 goles en 88 partidos internacionales, se lesionó ocho veces en los últimos dos años. Siete veces le falló un músculo, una vez el tendón de Aquiles. Eso le costó más de setenta partidos con los holandeses, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid en los últimos años.
“Eso fue mentalmente duro”
Memphis no puede explicar las numerosas lesiones. ¿Siempre empieza demasiado pronto o quizás tiene demasiada masa muscular? ¿O simplemente ha tenido mucha mala suerte en los últimos años?
“Tuve que tardar cada vez más para permitir que los músculos se recuperaran”, dijo ante varias cámaras en las catacumbas de De Kuip.
“Todo el mundo se pregunta cómo es posible. Me incluyo. Soy un profesional y hago todo lo posible para estar en forma. Fue un momento difícil. Ver, perderme partidos, volver a hacer el mismo camino y pasar mucho tiempo en el gimnasio. “No me sentía futbolista. Eso fue mentalmente duro”.