Memo RIVM: retiro de permisos para ‘picos de carga’ se puede hacer en un año y medio a cinco años


La retirada de los permisos de las empresas (agrícolas) para reducir rápidamente las emisiones de nitrógeno se puede realizar en un año y medio a cinco años como máximo. Así consta en un ‘análisis de concepto del posible efecto de los picos de carga’ que había elaborado el gabinete y que está en manos de NRC. El análisis fue realizado por RIVM.

La revocación de los permisos es “inmediatamente efectiva” y tiene un impacto positivo en la vida silvestre, según el memorando. Sin embargo, la retirada de permisos también tiene una gran desventaja: el espacio de nitrógeno que se libera no se puede asignar a las aproximadamente 2.500 empresas (agrícolas) ilegales (‘PAS reporteros’). Este es un revés importante para el gobierno.

Plazo

El gabinete escribió en una carta a la Cámara de Representantes el viernes que “adoptan” el consejo de nitrógeno del mediador Johan Remkes. Solo los ministros Christianne van der Wal (Nitrógeno y Naturaleza, VVD) y Piet Adema (Agricultura, ChristenUnie) quieren centrarse principalmente en esquemas de compra voluntaria u otras soluciones para los agricultores. El gobierno califica de “ambicioso” el plazo de un año para poner fin a las emisiones de los principales contaminadores o “impuestos máximos”.

Remkes aconsejó la semana pasada que entre 500 y 600 cargadores pico deberían cerrar su negocio el próximo año. Pueden hacerlo mediante la reubicación de su empresa, a través de soluciones tecnológicas (que aseguran que emiten menos nitrógeno) o mediante la compra voluntaria. En casos extremos, estas empresas tendrían que ser obligadas a parar, por ejemplo revocando sus permisos.

Obligado a parar

Según Remkes, el espacio de nitrógeno liberado por las empresas discontinuadoras debería utilizarse en primer lugar para legalizar los llamados detectores de PAS. Pero si una empresa se ve obligada a detenerse y se obtiene el permiso, ese espacio de nitrógeno solo puede usarse para la restauración de la naturaleza, según el memorando de RIVM.

Los ministros Van der Wal y Adema ahora han confirmado esto último. Van der Wal dice que la compra voluntaria es, en última instancia, más rápida que revocar un permiso: “Johan Remkes habla de un año, a veces de un año y medio. Primero quiero ver cuán grande es la tarea”.

Según Adema, la revocación también es un tema delicado: “No podemos simplemente revocar esos permisos. Eso sería muy malo para la seguridad jurídica de nuestros ciudadanos y la confiabilidad de nuestro gobierno”.

3500 ‘cargadores pico’

El gabinete ha reunido un ‘top 2%’ de los mayores contaminantes de nitrógeno que se encuentran cerca de noventa reservas naturales que están bajo presión. Este grupo de cargadores pico incluye aproximadamente 3.500 empresas, principalmente agricultores y una pequeña proporción de empresas industriales. Estas empresas juntas representan del 8 al 9 por ciento de las emisiones nacionales de nitrógeno. Con la eliminación de los 500 a 600 mayores contaminadores de esta lista, el grupo al que se refiere Remkes, esta parte de las emisiones nacionales puede resolverse casi por completo (en un 90 por ciento).

El Gobierno también subraya que quiere trabajar ‘junto con el sector’ en un acuerdo agrícola para un ‘rumbo claro y estable’. En noviembre, el gabinete emitirá una carta que establecerá las líneas generales del futuro de la agricultura.

Escuche el podcast Haagse Zaken: El efecto Remkes



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