Mediterráneo, la alarma de la Armada: riesgos por la presencia masiva de barcos rusos


La Armada da la voz de alarma (otra vez) por posibles accidentes en el Mediterráneo por el fuerte aumento de la presencia de barcos rusos. El Jefe de Estado Mayor, Enrico Credendino, dice que nunca antes se había visto la cantidad de barcos y barcos, la define como “impresionante”, lo que la expone a un “alto riesgo de accidente”, entre otras cosas ya cerca de unos pocos hace semanas. El almirante habla en audiencia ante las comisiones parlamentarias de defensa y exterior, y renueva los temores ya expresados ​​en los últimos meses: “Los efectos inmediatos sobre nuestra seguridad de la guerra en Ucrania han repercutido una vez más en el mar”, explica el jefe de Estado mayor , por lo que “los rusos tienen una actitud agresiva que no era habitual en el Mediterráneo y que antes sólo se manifestaba en el Báltico”.

Mayor presencia tras la crisis en Siria, desde 2015

El aumento de los barcos de Moscú está “a un nivel que no se veía ni siquiera en la época de la guerra fría”. El aumento comienza cuando el conflicto en Siria adquiere dimensiones gigantescas: hasta 2015 en el Mediterráneo solo había un barco ruso, involucrado en logística, utilizando una pequeña base en Siria en Tartus, mientras que hoy esa base ha crecido y puede albergar muchos barcos. Desde 2015 hasta hoy ha aumentado el número de barcos en el Mediterráneo: hasta hace unas semanas había 18 barcos rusos, 15 barcos y tres submarinos, incluido un submarino balístico (hay un total de 25 en el Mar Negro). Después de un año de actividad, algunos tuvieron que volver y actualmente hay unos diez. Por supuesto -señala Credendino- no se trata de una amenaza directa al territorio nacional, pero la posibilidad de un accidente es real y cuando ocurre “nunca sabes dónde puedes terminar”.

Un incidente de lanzamiento de drones evitado recientemente

El riesgo potencial ya ocurrió al menos una vez y fue evitado precisamente por Italia, cuando recientemente un barco ruso lanzó drones hacia una operación de vuelo estadounidense y un barco italiano intervino entre las dos partes para estar listo para proteger los aviones estadounidenses. «En el Mediterráneo, muy concurrido, hay un equilibrio inestable -reflexiona el Jefe del Estado Mayor de la Armada-. Nunca antes se habían visto cuatro grupos de portaaviones aliados» (el italiano, el francés, el americano y el anfibio español). Después de todo, admite Credendino, los rusos apuntan hacia el Jónico sin problemas con un grupo naval de tres barcos modernos. Y hay que tener en cuenta que en las próximas semanas llegará desde Sudáfrica el que los almirantes de Moscú definen como el barco más moderno del mundo, portando los infames misiles hipersónicos. Y aún es pronto para establecer, si es posible evaluarlo, si se trata sólo de propaganda.

Credendino: “Necesitamos una mayor presencia en el mar”

Por eso “necesitamos una mayor presencia en el mar -añade Credendino- la necesidad para nosotros es estar presentes con una flota equilibrada”, también ante el problema del rearme de las naciones de la ribera sur del Mediterráneo, como “Argelia que compra barcos a Italia, Francia y Alemania, pero los submarinos equipados con misiles Kaliber se los han llevado a Rusia». No es solo una cuestión de equilibrio: “En las profundidades protegemos los cables submarinos y también vigilamos los gasoductos que conectan Túnez, Argelia, Libia y Albania con Italia, por si alguien quiere hacernos daño”. Pero los medios de la Armada son insuficientes y hay una serie de solicitudes con una larga lista de necesidades, desde las escasas tripulaciones hasta las carencias de la flota italiana: se necesitarían “de tres a seis fragatas antisubmarinas más, otras dos antisubmarinas”. aviones, un segundo portaaviones, un buque logístico y dos submarinos», explica el Jefe del Estado Mayor, esperando alcanzar el 2% del PIB para gastos de Defensa.



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