En el verano de 2017, Neymar pasó del FC Barcelona al Paris Saint-Germain por un importe de 222 millones de euros. A día de hoy es el jugador más caro de todos los tiempos. Al parecer, el acuerdo sólo se produjo porque los parisinos realmente querían una nueva estrella y, al hacerlo, rompieron una regla no escrita de la industria.