Medidas de ahorro para el invierno: cómo tener más en la cartera


El invierno no sólo trae consigo temperaturas frías y días más cortos, sino también, a menudo, mayores gastos, especialmente en términos de calefacción y consumo de electricidad. Sin embargo, con algunas medidas específicas se puede ahorrar dinero sin sacrificar la comodidad.

Aislamiento y aislamiento

El aislamiento y el aislamiento desempeñan un papel crucial a la hora de reducir las pérdidas de energía en los edificios y garantizar un clima interior agradable, como informa spartipps.de en un artículo online. Las ventanas con goteras, que permiten la entrada de aire frío y la salida de calor, se pueden contrarrestar eficazmente utilizando tiras de sellado. Además, se pueden utilizar cortinas pesadas como medida de aislamiento adicional para evitar que el calor se escape por las ventanas. Otra zona crítica es el tejado. Un techo sin aislamiento puede perder una gran cantidad de energía de calefacción; Heating Saver incluso supone una pérdida de energía de hasta el 20 por ciento en un artículo en línea. Por este motivo, el aislamiento de tejados no sólo es una inversión sensata sino también económicamente inteligente.

Reducir los costos de electricidad.

Muchos dispositivos, especialmente los televisores, siguen consumiendo electricidad incluso en modo de espera. Una solución práctica es comprar un enchufe con interruptor integrado, que permite desconectar completamente los dispositivos de la red eléctrica cuando no se utilizan, como informa el centro de atención al consumidor en un artículo online. Para televisores más antiguos, vale la pena considerar comprar un modelo más nuevo con una clase de eficiencia energética más alta para reducir el consumo de energía. Cambiar de proveedor de electricidad también puede generar ahorros. Aprovechar al máximo la luz del día puede reducir significativamente la necesidad de luz artificial. Especialmente en invierno, cuando los días son más cortos y hay menos luz natural disponible, tiene sentido utilizar fuentes de luz que ahorren energía. En este contexto, las lámparas de bajo consumo o LED ofrecen una alternativa eficiente y ahorradora de energía a las bombillas tradicionales.

Calentar de forma óptima

Si los radiadores no calientan de manera uniforme o hacen ruidos de gorgoteo, esto puede ser una señal de que hay aire en el sistema, lo que resulta en un mayor consumo de energía. Por ello es aconsejable ventilar la calefacción periódicamente, como explica spartipps.de. Para garantizar una emisión de calor eficiente, los radiadores no deben estar cubiertos por muebles o cortinas. Cuando estés fuera, te recomendamos bajar la calefacción para ahorrar energía. En el baño es más eficaz garantizar una liberación de calor más prolongada y uniforme que calentar la habitación durante un breve periodo de tiempo y luego dejar que se enfríe de nuevo, afirma DasHaus en un artículo online. El uso de radiadores nuevos también puede suponer un ahorro de energía, ya que los modelos modernos suelen ser más eficientes energéticamente. Además, la calefacción de superficie no sólo ofrece la ventaja de ahorrar espacio, sino también de una eficiente disipación del calor. Por último, los termostatos inteligentes pueden ayudar a adaptar de forma óptima los tiempos de calefacción a los hábitos de vida individuales para que no haya calefacción innecesaria cuando no hay nadie en casa, concluye DasHaus.

Ahorra en consumo de agua y compras

Ducharse en lugar de bañarse es una forma eficaz de ahorrar energía. Ducharse con agua tibia, especialmente si se mantiene durante poco tiempo, así como utilizar rociadores de bajo consumo y chorros de perlas, permite reducir el consumo de agua hasta en un 50 por ciento y los costes energéticos para calentar el agua en un 25 por ciento. por ciento, como informa la revista WVV en un artículo en línea. También es recomendable cerrar el grifo al lavarse los dientes o enjabonarse.

A la hora de comprar, centrarse en productos de temporada, como las verduras de invierno, puede generar ahorros de costes y, al mismo tiempo, reducir la huella medioambiental gracias a rutas de transporte más cortas. Finalmente, se pueden lograr ahorros significativos al comprar ropa o equipo de invierno optando por artículos usados ​​en reuniones de intercambio o tiendas de segunda mano en lugar de invertir en productos nuevos.

D. Maier / equipo editorial finanzen.net



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