Médicos sin Fronteras dejó de brindar asistencia médica a los solicitantes de asilo en y en el centro de solicitud de Ter Apel el domingo. Eso escribe la organización de ayuda en un comunicado de prensa. En las últimas semanas, la cantidad de solicitantes de asilo que necesitan ayuda ha disminuido y la gravedad de las condiciones ha disminuido, dice el comunicado. También se han mejorado las instalaciones sanitarias. Médicos Sin Fronteras hace un llamamiento “urgente” al gabinete para que la situación “no vuelva a escalar”.
La organización ha estado brindando atención médica en Ter Apel y sus alrededores desde el 25 de agosto. Fue la primera vez en su quincuagésimo aniversario que MSF actuó en los Países Bajos. En dos semanas y media, la organización acudió al rescate casi 450 veces con problemas médicos y más de 200 veces con problemas psicológicos.
Según MSF, la mayoría de las quejas fueron infecciones de la piel debido a la falta de higiene y heridas descuidadas, incluso por caminar durante semanas. La organización también vio a muchas personas con enfermedades crónicas que no habían tomado medicamentos durante mucho tiempo. Además, muchos padecían problemas mentales, como depresión, psicosis, ansiedad y ataques de pánico.
Ayuda para salvar vidas
Cuando llegó MSF, había ‘una emergencia’, dijo el coordinador de emergencias Karel Hendriks. “Incluso hemos tenido que brindar asistencia para salvar vidas varias veces”.
Para evitar este tipo de situaciones en el futuro, es importante que los nuevos solicitantes de asilo sean controlados adecuadamente a su llegada, para que no se pasen por alto situaciones graves de nuevo. Además, según el comunicado, el gobierno debe ‘apoyar a la Agencia Central para la Acogida de Solicitantes de Asilo (COA) y a los Solicitantes de Asilo de Atención Sanitaria (GZA) de tal manera que puedan brindar suficiente atención médica y una acogida humana’.