Médicos sin Fronteras: Las condiciones de vida en el campo sirio de Al-Hol son catastróficas


Las condiciones de vida en el conocido campo de refugiados Al-Hol en el noreste de Siria son «desastrosas», dijo MSF en un informe publicado el lunes. Según la organización de ayuda, hay anarquía en el campamento, la protección contra la violencia y las condiciones humanitarias son terribles. La principal causa de muerte en el campamento es la violencia criminal.

“De hecho, Al-Hol es una enorme prisión al aire libre. Los niños, que a menudo nacieron allí, han sido privados de su infancia y condenados a un nivel de violencia y explotación, sin educación ni esperanza», escribe Martine Flokstra de MSF.

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El acceso a la atención médica es una “prueba aterradora”. Según Flokstra, las personas a veces tienen que esperar horas o días para recibir permiso para ir al hospital más cercano, a una hora en auto. Además, rara vez se permite a los padres acompañar a sus hijos en estas visitas, que se realizan bajo estrecha vigilancia. El año pasado, el 35 por ciento de los que murieron en el campamento eran niños menores de 16 años.

Estado Islámico

El campo de refugiados de Al-Hol se estableció para brindar alojamiento seguro y temporal a las personas obligadas a huir de sus hogares debido a la guerra en Siria e Irak. Pero dado que el campo se ha utilizado principalmente desde finales de 2018 para albergar a excombatientes del Estado Islámico (EI) y sus familias, Al-Hol se ha convertido cada vez más en una prisión insegura e insalubre, según MSF.

Según las Naciones Unidas, más de 50.000 personas viven actualmente en Al-Hol. Con un 64 por ciento, los niños constituyen la gran mayoría de la población del campamento. La ONU también expresó anteriormente su preocupación por las condiciones de vida «peligrosas para la vida» en el campamento: en promedio, dos niños al día mueren a causa de enfermedades y desnutrición. “Todavía no hay alternativas a largo plazo para acabar con esta situación. Y cuanto más tiempo se retiene a la gente en Al-Hol, peor se pone», escribe Flokstra en el informe.

Muchos campos de refugiados en el norte de Siria están custodiados por kurdos, que llevan mucho tiempo pidiendo ayuda a la comunidad internacional. Quieren que los no sirios -personas con más de sesenta nacionalidades en el campamento- sean recogidos por el país del que provienen. La semana pasada, los Países Bajos recogieron a doce mujeres del Estado Islámico y sus 28 hijos de los campos de refugiados sirios, incluido al-Hol. Las mujeres son sospechosas de delitos terroristas.



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