Medicina, aplazada la prueba prevista para febrero


No hay paz para la prueba de ingreso a Medicina. O más bien para el Tolc Med gestionado por el consorcio Cisia que desde el año pasado ha sustituido a la prueba única nacional y que acabó en el ojo del huracán tras los miles de recursos al TAR presentados por otros tantos aspirantes a batas blancas. A la espera de que se lleve a cabo el proceso judicial, ya podemos ver una primera consecuencia en el horizonte. Y es el aplazamiento de la primera sesión prevista para 2024, prevista inicialmente para febrero. En realidad habrá que esperar al menos a marzo; en consecuencia, la segunda sesión tendrá lugar en abril/mayo.

La confirmación proviene del Ministerio Universitario que, además de imaginar un nuevo calendario de pruebas, dice estar «consciente de las cuestiones críticas producidas por el TOLC». Hasta el punto de que – como subrayan fuentes de Mur – está «desde hace algún tiempo inmerso en un proceso de superación del instrumento y de revisión, en general, del sistema de acceso a los medicamentos». Ya en las próximas sesiones – añaden – «el sistema TOLC será reemplazado» y, como ha pedido expresamente la ministra Anna Maria Bernini, la nueva prueba se basará «en preguntas seleccionadas de una base de datos abierta y pública, archivando – de hecho – también el mecanismo de compensación.» Por su parte, el representante de Forza Italia se declara «dispuesto a introducir nuevas formas de acceso a los medicamentos que superen estructuralmente los problemas surgidos».

Palabras que merecen más de una aclaración. La primera es que es poco probable que todo Tolc Med vaya al ático. Tal como fue diseñado, el sistema nació como un curso de dos años, con posibilidad de comenzar a probarlo ya en cuarto grado, y es con ese espíritu que fue abordado por los 80 mil inscritos para las pruebas de 2023. La modificación de las normas en curso correría el riesgo de exponer el sistema a una nueva avalancha de recursos. Así que el camino más razonable parece conducir a un «corte» profundo de la evidencia. Especialmente en los dos puntos débiles señalados por el departamento de Anna Maria Bernini: la publicidad de la base de datos de preguntas y la igualación de puntuaciones. Muchos de los casos pendientes ante los jueces administrativos se centran precisamente en la igualdad de cuentas, como recordó ayer el despacho de abogados Leone-Fell & Co, que organizó una rueda de prensa en Palermo para explicar sus motivos. Indicando la fecha límite de todo el asunto en la audiencia prevista para el 10 de enero ante el Tribunal Administrativo Regional del Lacio.

Mientras tanto, la política también avanza. Por un lado, con una serie de reuniones ya previstas entre Mur, Cisia y la Conferencia de Rectores (Crui) sobre los posibles cambios a introducir a partir de este año. Por el otro, con dos proyectos de ley presentados en el Senado, uno de la Liga y otro de la FdI, que apuntan más alto. Es decir, la abolición de todo el numerus clausus. Sólo sabremos con qué posibilidades de éxito en los próximos meses.

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